Feligreses de Tuxtla Chico salieron a las puertas de sus hogares, para ver pasar el recorrido motorizado que realizó la Virgen Santa María de Candelaria.
Debido a la pandemia de la del COVID-19, este año la celebración a la patrona de este pueblo se realizó sin permitir el peregrinar de los católicos, debido a que se buscó evitar la aglomeración de personas en las calles de este municipio.
A la Virgen de Candelaria la acompañaron únicamente los choferes del sitio Primero de Mayo, que realizaron un gallo motorizado, así como autoridades eclesiásticas de esta parroquia y algunos colaboradores cercanos a la iglesia.
En las principales avenidas, los tuxtlachiquenses colocaron veladoras y algunos adornos con pétalos de flores, para rendir tributo a la Candelaria.
A un costado de la góndola principal en la que viajaba la santa, jóvenes cargaron con urnas en las cuales los creyentes pudieron aportar sus ofrendas en dinero, debido a que la iglesia también ha resentido los efectos de la pandemia y por mucho tiempo los templos estuvieron cerrados.
Otra representación de la Virgen de Candelaria proveniente de Veracruz, acompañó a la patrona del pueblo en este recorrido inédito, al cual incluyeron también otros santos.
El fervor en Tuxtla Chico no se perdió pese a la pandemia del Covid 19, que permitió la peregrinación durante más de cuatro horas por toda la cabecera municipal.
Los párrocos de esta iglesia pidieron a los pobladores oro a las familias que padecen la ausencia de algún ser querido fallecido por Covid, al mismo tiempo exhortaron a seguirse cuidando de este virus que ha cobrado miles de vidas a nivel mundial.
Previo a la salida de la Virgen de Candelaria, se ofició una misa que duró una hora, aproximadamente, en la que se recibió a determinado número de personas, que tras concluir la eucaristía retornaron a su hogares.
Los fieles católicos expusieron que esperan el próximo año se pueda realizar la festividad de manera concreta.