Por amenazas en contra del ejercicio periodístico, el comunicador Carlos Mejía Salazar denunció al transportista Joaquín Morales Díaz ante la Fiscalía General de la Republica, ante el temor de que este pudiera atentar contra su integridad física tras llamadas telefónicas y presencia de vehículos sospechosos cerca de su domicilio, por lo que además solicitó medidas cautelares.
En tiempos violentos en el que personas que realizan actos deshonestos y que se ven evidenciados atentan contra periodistas amparados en el tema de la seguridad ciudadana se ha convertido en una forma de acallar hechos sustentados en denuncias y evidencias.
Este martes tras acudir a la Fiscalía General de la Republica, Mejía Salazar expuso los documentos en los que dejó constancia ante la autoridad federal y en la que además refirió ya lo hizo ante la Fiscalía General del Estado, de las amenazas de las que ha sido objeto.
Indico que en fechas pasadas realizó entrevistas a dirigentes transportistas que señalaron con documentos que pedían que se aplicara la Ley en contra de Joaquín Morales Díaz, por la presunta falsificación de firmas de documentos utilizados para obtener amparos y que a través de pruebas periciales de grafología y documentología por parte de la autoridad, determinaron la irregularidad.
En la nota informativa titulada “FGJE debe aplicar la ley contra Joaquín Morales por la falsificación de documentos y firmas”, Carlos Mejía plasmó que el representante de la organización de Choferes Asalariados, Jorge Adrián Vázquez Pérez y Noé Antonio Salvador representante de la Asociación Civil, Fuerza y Lealtad Choferes de Tapachula, expusieron que los delitos cometidos por Joaquín Morales Díaz quedaron plenamente demostrados cuando éste presentó documentos falsificados en los amparos número 145/2017 del juzgado Segundo de Tapachula con 34 unidades en modalidad de taxi para la zona alta de Tapachula y que tras los dictámenes periciales se determinó que se trataba de documentos apócrifos.
Mejía Salazar indicó tras la publicación, empezó a recibir amenazas vía telefónica, no solo agresiones verbales sino exigencias para arreglar de una vez por todas el problema, por lo que sugirió que son amenazas, que ponen en riesgo su vida y la de su familia.
Solicitó a las autoridades que se investigue a Joaquín Morales Díaz por las amenazas, ya que hay un temor fundado, pues ha tenido referencias que el transportista es una persona prepotente que nunca anda solo, y que ha utilizado la agresión para enfrentar a los que cree sus adversarios como ocurrió en su momento con el líder cafetalero, Ismael Gómez Coronel.
Mejía Salazar sostuvo que tiene 24 años de estar en el ejercicio periodístico, y en todo ese tiempo, nunca había tenido la necesidad de denunciar a alguien porque lo hayan amenazado por alguna información que difundió.
Aseguró que existe el compromiso de publicar las denuncias cuando están sustentadas con pruebas o con una declaración, como en este caso con copias de las pruebas periciales de la irregularidad cometida y por la que también, Joaquín Morales debe ser investigado y enjuiciado.
Ya que, conforme a su nota informativa, por la cual recibió amenazas, suscribió que de acuerdo al Código Penal Federal en el artículo 244 y 245 hace referencia en el delito de falsificación de firmas y de documentos, por lo que las autoridades deberán determinar la situación jurídica de Joaquín Morales.
México es el segundo país en el mundo donde los periodistas reciben más agresiones, incluso donde su labor periodística los lleva a arriesgar su vida, y en la mayoría de los casos, los agresores nunca son castigados.