Los adultos mayores en México, continúan siendo de los sectores con más casos de violencia en contra, los cuales se incrementaron 40 por ciento durante la pandemia del Covid-19, y es que derivado de la crisis económica, este sector es considerado por sus familias como una carga más al bolsillo.
Al respecto, el presidente del Centro Integral de Prevención y Rehabilitación en el Adulto Mayor (CIPRAM), José Antonio Manjarrez García, lamentó que a lo largo del Estado se han suscrito denuncias de abandono al adulto mayor, que se acentuó durante la pandemia, a quienes sus familiares han dejado morir solos.
Afirmó que la pirámide poblacional en México indica un incremento de adultos mayores, los cuales tienen muchas necesidades para mantener su alimentación, comprar medicamentos o prótesis, por ello, desafortunadamente son considerados como un problema para algunas familias.
En este sentido, agradeció el gesto social del presidente López Obrador de incrementar las pensiones de gobierno para abuelitos, ya que gran parte de este sector está sumida en la pobreza.
Indicó que este anuncio viene a motivar a los abuelitos que sufren de problemas económicos, sin embargo, lo que es importante determinar, que no es suficiente una solvencia económica, sino que se requiere un acompañamiento emocional por parte de sus familiares.
Manjarrez García también definió que el abuso contra el adulto mayor se haya en todas las esferas sociales, ya que se ha documentado que los familiares hurtan los apoyos sociales.
Caso concreto, familiares que acompañaban a los adultos mayores a la Unidad Administrativa a recibir su apoyo, se quedaban con el recurso, argumentando que ellos se los administrarían.
Otras situaciones suceden cuando los acompañan a los bancos, donde prácticamente los familiares tienen el dominio de las tarjetas bancarias.
Puntualizó que el recurso que recibirán de pensiones les ayudará a ser auto suficientes, pero es importante que se capacite a los adultos mayores, es decir, que los abuelitos tengan educación financiera para hacer buen uso del dinero que recibirán, esto es, manejarlo para lo que realmente necesiten, evitando gastos innecesarios que perjudicarán su economía y sobre incentivar la cultura de la denuncia cuando sufran algún abuso o violencia