La cuaresma es un tiempo de reflexión y penitencia en el calendario cristiano que se extiende desde el Miércoles de Ceniza hasta el Domingo de Resurrección. En Chiapas, al igual que en otros estados de México, esta temporada es especialmente significativa para la población católica, que participa en diversas actividades religiosas y culturales.
Una de las tradiciones más arraigadas de la cuaresma es el consumo de productos del mar, que se consideran una alternativa saludable y sabrosa a la carne durante los viernes y los días de abstinencia. La gastronomía chiapaneca cuenta con una amplia variedad de platillos a base de pescados y mariscos, que se preparan con ingredientes frescos y se acompañan de salsas y guarniciones típicas de la región.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el consumo de productos del mar debe realizarse de manera responsable y sostenible, para proteger los ecosistemas marinos y garantizar la salud de los consumidores.
La Secretaría de Salud del estado, a través de la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (Dipris), está llevando a cabo un Operativo de Cuaresma para garantizar la seguridad alimentaria de los ciudadanos. Las brigadas de protección contra riesgos sanitarios en los 10 distritos de salud estarán haciendo verificaciones sanitarias y muestreos de los productos de la pesca, alimentos preparados, agua y hielo purificados, en mercados, restaurantes con o sin alberca y establecimientos que vendan mariscos, para que cumplan con las medidas sanitarias.
Recomendaciones
Para asegurarse de que los productos del mar que se adquieren sean frescos y estén en buen estado, se recomienda seguir algunas recomendaciones. En primer lugar, es importante comprar estos alimentos al final del recorrido, de manera que se evite que estén expuestos a temperaturas altas durante mucho tiempo.
Otra recomendación es adquirir productos que estén sobre una cama de hielo limpio, en refrigeración o congelados, y no a temperatura ambiente. Al revisar el producto, se debe buscar que el pescado tenga una consistencia firme, con ojos saltones, brillantes y transparentes; piel brillante; las agallas deben ser de color rosado o rojizo; escamas bien adheridas a la piel y un olor característico agradable y fresco.
En el caso de los mariscos como almejas, ostiones y mejillones, se debe revisar que la concha esté bien cerrada. Por otro lado, en el caso de pulpo o calamar, se debe revisar que su textura sea suave, firme, lisa, húmeda y sin presencia de manchas.
Si se compran productos del mar congelados, es importante evitar descongelarlos a temperatura ambiente ya que esto permite que se desarrollen bacterias. En el caso de camarones, cangrejos o langostas, se debe buscar que el exoesqueleto esté ligeramente húmedo, brillante y consistente, firmemente adherido en sus secciones; las patas, antenas y pinzas deben ser resistentes, firmes y bien adheridas al cuerpo; el olor debe ser marino salino, suave o neutro, y el color debe ser el característico de cada especie.
Por último se recomienda evitar descongelar y volver a congelar los productos del mar, ya que esto puede afectar la calidad del producto.
Tomar en cuenta estas recomendaciones no solo garantiza la calidad de los productos del mar que se consumen durante la cuaresma, sino también la seguridad alimentaria de los consumidores. ¡A disfrutar de una deliciosa comida de cuaresma!.
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