Familias enteras, niños y hasta ancianos siguen cruzando a diario por el río Suchiate de manera ilegal, para iniciar su andar por territorio chiapaneco y, en algunos casos, retornar a Guatemala. La gran mayoría cruza con mochilas en las cuales llevan sólo algunas prendas de vestir que sean de utilidad en el camino.
Cruzan con temor, porque se han enterado del “cierre” que el gobierno mexicano ha decretado en un discurso que hasta ahora no se ha convertido en hecho.
“Uh, hermano, no te puedo decir cuántos cruzan a diario porque es mucha la gente, pero muchísima, algunos van a comprar a Tapachula o aquí a la frontera y se regresan, pero hay otros que ya no lo volvemos a ver, se van pa’ arriba”, relata uno de los balseros que opera en el cruce de personas de una nación a otra.
Contrario a Ciudad Hidalgo, en Talismán todo está en el abandono, desde la vigilancia en el puerto fronterizo cómo en los pasos ciegos. La Guardia Nacional no asoma las narices ni de chiste, tampoco los elementos del Instituto Nacional de Migración (INM).
Los extranjeros no tienen nada que burlar porque no hay nada que pueda detenerlos. Tienen paso libre por este sector que les permite camuflarse entre matorrales y rodear puestos de inspección. Los centroamericanos tiene opciones para cruzar a México: en algunas de las dos balsas, a través de garruchas para los más intrépidos o simplemente a pie a contracorriente, pero hasta el río es dócil ante su bajo nivel por la ausencia de lluvias.
Puente arriba, una fila de extranjeros aguarda, pero no para revisión sanitaria. Simplemente hay un retraso en la revisión de Tarjeta de Visitante Regional (TVR) y los guatemaltecos tienen que esperar su turno, pero sobre la pandemia del Covid nada se habla, no existe, es un asunto que no le compete ni a los que ingresan ni a las autoridades.
Es el segundo día de la puesta en marcha del plan de restricciones del gobierno mexicano, al menos en el discurso. En el hecho, la actividad económica prevalece hasta que puedan aguantar los vendedores.
“Nos dijeron que iban a cerrar la frontera, pero creo que todo fue mentira, incluso nos dijeron que nosotros teníamos que cerrar temprano por una cuestión de toque de queda, hasta ahora no hemos visto nada y ojalá no ocurra porque lo afectaría como vendedores”, señaló Estuardo “N”, comerciante de El Carmen.
El paso de personas de un lado a otro es común, sin alguna restricción que impida a los chapines ingresar a Chiapas para realizar compras, tampoco en el río hay quien los detenga. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) anunció una serie de restricciones para la frontera sur, las cuales, según fuentes consultadas por Diario del Sur, podrían cobrar fuerza el próximo martes 23 de marzo.