Al celebrar la misa dominical en la Catedral de San José, el obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón hizo el llamado a los fieles católicos a aprovechar la celebración de la Virgen de Guadalupe y pedir por la paz de México, Chiapas y Tapachula.
Dijo que al acercarse la solemnidad de la celebración de la madre María de Guadalupe es necesario unirse con gran gozo para agradecer su maternal intersección y por caminar con los fieles cada día, pero sobre todo, a rogar por su protección y por la paz de este país.
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Expresó su gratitud a Dios por haber dado a María de Guadalupe y por las maravillas realizadas en la nación mexicana durante 491 años, aunque conscientes de la situación difícil que se vive en el país por el tema de inseguridad que mantiene en zozobra a las familias.
Señaló que con fe se puede acoger como una oportunidad esta celebración para reavivar la esperanza, porque Santa María de Guadalupe dice ¿no estoy yo aquí que soy tu madre? Y con esa invitación es necesario pedir a ella su protección y paz.
Por otro lado, el obispo de Tapachula, indicó que los responsables de la casa del migrante en Tecún Umán, Guatemala y la pastoral de movilidad humana de la diócesis de San Marcos Guatemala y de Tapachula, reflexionaron el pasado 9 de diciembre sobre la situación actual del migrante y emitieron un comunicado, en el que se manifiestan proféticamente ante este flujo migratorio.
"Dios está presente en los migrantes marginados y golpeados reiteradamente por las políticas injustas implementadas por los legisladores y ejecutadas por los gobernantes por medio de masivas redadas, encarcelamientos injustificados, deportaciones, ausencia de políticas públicas coherentes con las necesidades de la población", abundó.
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Reconoció que durante el proceso migratorio los migrantes y sus familiares viven momentos de pánico, terror y consternación ante esta dura realidad migratoria, por lo que el Dios de la vida llama a los fieles a ser profetas en medio de los estos acontecimientos.