Pide obispo a feligreses no perder la esencia de Navidad

Jaime Calderón Calderón lamentó que la población haya convertido la fiesta religiosa en época de consumo

Marvin Bautista | Diario del Sur

  · lunes 20 de diciembre de 2021

En su mensaje dominical el obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, dio a conocer que hoy en día se ha venido desdibujando lo que fue el origen de la Navidad/ Foto: Marvin Bautista | Diario del Sur


En su mensaje dominical el obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, dio a conocer que hoy en día se ha venido desdibujando lo que fue el origen de la Navidad ya que la sociedad secularizada a paganizado esta fiesta religiosa.

Dijo que las personas han convertido los días navideños en época de consumo desenfrenado, perdiendo el sentido de la celebración religiosa, que es el nacimiento del niño Jesús.


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"Por lo que querida familia de diocesana si los primeros cristianos tuvieron la valentía de cristianizar una fiesta pagana, nosotros tenemos la oportunidad y hasta diría la obligación de devolver e impregnar con sentido cristiano esta celebración tan profundamente arraigada en nuestro corazón", abundó.

Señaló que la vida cristiana está llamada en el mundo actual hacer una presencia alternativa, no conformista, ni absorbida por el espíritu del mundo, por lo que deseó a todas las familias una muy feliz Navidad.

Jaime Calderón Calderón lamentó que la población haya convertido la fiesta religiosa en época de consumo/ Foto: Marvin Bautista | Diario del Sur

Indicó que el próximo sábado 25 se celebra la gran fiesta de la Natividad del señor, la cual la iglesia lo celebra desde el año 336 por disposición del Papa San Julio I, y los orígenes de esta celebración parecen remontarse a tiempos muy antiguos teniendo como lugar de inicio la gruta donde nació Jesús y sobre la que Santa Elena en torno al año 326 construyó la basílica de la Natividad.

Puntualizó que el haber elegido esta fecha tiene un simbolismo, ya que al acabar el otoño el sol ha alcanzado su punto más bajo en el horizonte, y justamente al comenzar el invierno comienza de nuevo a levantarse, simbolizando a Cristo, sol naciente que con su luz alumbra a la humanidad a la que ha venido a salvar.