Ante los constantes operativos en la ciudad, así como redadas en hoteles y moteles de la ciudad, Brenda Ochoa, directora del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, exigió al gobierno de México eliminar la detención migratoria y cacería de brujas en contra de la población migrante.
La activista en derechos humanos, dijo que esta persecución es el ejemplo claro de una práctica generalizada de represión y control de las personas migrantes de los países centroamericanos, pero principalmente de cuba que buscan la protección internacional precisamente por las condiciones de su país y que los llevó a huir.
Reiteró a las autoridades mexicanas, que urge ofrecer información clara, completa y accesible hacia los extranjeros que se encuentran varados en esta municipio fronterizo, a la que se conoce ahora como el limbo de la migración, pues son personas que tienen derecho a migrar, protección internacional y por consiguiente a su regularización migratoria, sin corrupción y abuso, actos que abandera el mismo Instituto Nacional de Migración (INM) en contra de estos grupos.
Por último, propuso a las autoridades migratorias el sostener una política pública permanente para cualquier forma de discriminación, racismo y xenofobia, además garantizar la atención integral e inmediata en materia de salud a la población migrante y refugiada, así como también asignar un presupuesto económico del poder legislativo, garantizando recursos suficientes para la operatividad efectiva de las instituciones responsables de la atención y protección de las personas extranjeras.