Rosember López Samayoa, representante de la asociación “Una Mano Amiga”, en Tapachula, lamentó que las autoridades no hayan brindado atención médica y ayuda alimentaria a un migrante haitiano que murió al interior de su vivienda.
“Hago un llamado al visitador general de asuntos migratorios de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, para que intervenga y ya no se violen los derechos de los migrantes, principalmente de raza negra a quienes les han negado sus papeles el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Comisión Mexicana de Ayuda a refugiados”, expresó.
El activista, recriminó que la Fiscalía de Migrantes y la Comisión Estatal de Derechos Humanos, nunca llegaron al lugar de los hechos para dar fe de lo acontecido la tarde del pasado domingo ni se molestaron en iniciar las investigaciones correspondientes.
“Estas personas a diario se enfrentan a la discriminación, así como a la indiferencia de las autoridades por su color de piel y un ejemplo de ello fue la muerte de este joven haitiano que se pudo haber salvado si alguien hubiera intervenido a tiempo”, externó
En este mismo sentido, Francois Feder, migrante haitiano, aclaró que su amigo no murió de coronavirus y que lo mató la pobreza, ya que pasó muchos días sin tener dinero para comprar sus alimentos porque se quedó sin trabajo, por lo que prácticamente, se podría decir que murió de hambre.
Su connacional manifestó que la discriminación, la pobreza, el hambre y la falta de atención médica fueron los factores principales que le arrebataron la vida a este extranjero.
“Para nosotros que somos negros nuestros trámites tardan hasta 9 meses y eso provoca que nos quedemos sin dinero para poder comprar nuestros alimentos y eso nos está matando en esta ciudad”, expresó el extranjero
Añadió “pasamos mucho tiempo esperando el trámite de Comar y en ese tiempo nos enfermamos y no nos dan asistencia médica. Lo único que queremos es que nos den nuestros papeles para trabajar e irnos a Estados Unidos”
Finalmente, dijo que las cosas en Tapachula se están complicando para los migrantes de color, ya que no tienen trabajo por la enfermedad del Covid-19 y por los miles de migrantes que se encuentran atrapados en esta ciudad, a la que todos los días llegan extranjeros en busca de asilo o una visa humanitaria.