Siete elementos adscritos y capacitados como policías municipales de Mazatán fueron despedidos de su encomienda por el alcalde Pedro de la Cruz Villalobos que de manera prepotente los corrió, luego de que estos reclamaran a sus jefes inmediatos que necesitaban un día de descanso que no han tenido en varias semanas
Los elementos fueron despedidos el pasado fin de semana, sin embargo, para el alcalde suplirlos no fue problema, porque está metiendo en esos espacios a gente afín a su proyecto personal, sin capacitación alguna pero que puedan atender situaciones de vigilancia en las noches cerca de la playa.
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Los policías municipales despedidos, pidieron la omisión de sus nombres, denunciaron que estaban cansados de no tener un día sin actividad, por lo que solicitaron se les atendiera, sin embargo, el director de la dependencia comunicó la situación al alcalde de la Cruz Villalobos y este mandó a reunirlos en el salón Los Presidentes del edificio municipal donde tendría un dialogo con ellos lo que les daba la esperanza de expresar la situación que vivían.
Sin embargo, señalaron que la actitud que asumió del alcalde fue prepotente, con palabras altisonantes y amenazas los corrió de la presidencia y les dijo que estaban despedidos, que no quería traidores en la corporación que su lugar lo podría sustituir con cualquiera persona que estuviera dispuesta a acatar órdenes.
Indicaron que además de sus actividades de vigilancia también la hacían de albañil, limpieza y otras encomiendas en las propiedades del alcalde, por lo que no gozaban de descanso, pero solo por solicitar lo que por ley le correspondía fueron despedidos.
"Por algunos meses desempeñamos la labor de vigilancia, acatábamos instrucciones, pero el día de descanso teníamos que acudir a realizar actividades distintas a la casa y rancho del alcalde, por lo que la carga de trabajo se hizo pesada y pedimos comprensión, pero solo recibimos nuestro despido", abundaron.
En Mazatán, la situación de seguridad es un tema pendiente, ya que los asaltos, robos a comercios y a casa habitación se han convertido en el pan de cada día, ante la inoperancia de la policía municipal y la incapacidad del alcalde de gestionar apoyos de otras corporaciones policiacas.
E incluso, hay señalamientos de que en ese municipio por su ubicación geográfica hay mucho movimiento de indocumentados y otro tipo de mercancías, ya que en esa zona costera hay recarga de combustible de naves que vienen de Centroamérica y paso obligado de indocumentados que se embarcan en lanchas tiburoneras, que esa situación deja recursos económicos a funcionarios que por omisión permiten que se lleven a cabo.
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