Con las medidas sanitarias correspondientes por la pandemia del Coronavirus, el Programa Sembrando Vida sigue avanzando en la región con la distribución de plantas maderables, con el fin de dotar de recursos naturales a los productores de la Costa Soconusco para que participen en acciones que coadyuven a mitigar los daños en el medio ambiente.
El coordinador territorial Tapachula, Jorge Aguilar Reyna afirmó que se llevará a cabo la "Semana de la Reforestación" en el mes de julio, donde se tiene proyectado sembrar un aproximado de 40 millones de plantas maderables y frutales en municipios de la Costa, Sierra y Soconusco.
Dijo, que con apoyo de 20 mil productores se reforestarán 50 mil hectáreas en los 25 municipios que participan en el programa, por lo que se espera que con las acciones ambientales se pueda tener un doble impacto; contribuir con el medio ambiente y apoyar en la economía de las familias campesinas.
Señaló que entre las especies que se están distribuyendo están: caoba, cedros, primaveras, así como plantaciones de café, cacao, canela, y Jamaica, las cuales cuentan con todas las características necesarias para alcanzar su óptimo desarrollo en la zona.
"Estos recursos maderables permitirán a mediano plazo los importaciones, tales como el café, cacao, canela, hule y maderas tropicales, ya que es una aberración teniendo est clima, agua y suelos en la zona y teniendo este conocimiento de las comunidades que son los que participan en estos trabajos, que se traigan los productos de otros países", abundó.
Aguilar Reyna mencionó que, con estos trabajos se da cumplimiento a los compromisos hechos por el orograma, de dotar de planta forestal de alta calidad genética, física, fisiológica y fitosanitaria a los sembradores, quienes son los que realizan los preparativos correspondientes, como trabajos de ahoyado y fertilizado para que posteriormente los árboles sean sembrados,con la asesoría y apoyo de los técnicos y facilitadores.
Para finalizar mencionó que con esta nueva forma de agricultura se busca combatir la pobreza y marginación que ha existido en las comunidades, ya que con la siembra de árboles maderables y frutales podrán generar sus propios ingresos en varios meses del año y no solo una vez como actualmente se tiene con los cultivos tradicional.
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