Víctor Martínez, originario de Guatemala dio a conocer que lleva durmiendo en las calles alrededor de 15 días, ya que en los albergues ya no los están aceptados por la pandemia del coronavirus.
Sentado sobre la banqueta y esperando que alguien le regale una moneda para poder comer, comenta que él ya inició su trámite ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), pero ahora tiene que esperar para ir a firmar, ya que la dependencia suspendió sus actividades por el Covid-19.
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“Cada día que pasa es más difícil para mí poder conseguir para comer, ya las personas no nos quieren apoyar y he buscado trabajo, pero por esta enfermedad no hay empleo, todo está parado o cerrado”, menciona.
Explicó que así como él hay muchos que vienen del llamado Triángulo Norte de Centroamérica que deambulan por la ciudad buscando ayuda para salir adelante y poder llevarse algo a la boca o dónde dormir.
“Yo prefiero pedir y no robar o hacer perjuicios. Muchas personas nos culpan a los migrantes de estar asaltando en las calles, pero no todos somos así. Hay quienes venimos a trabajar y a echarle muchas ganas por nuestros familiares que se quedaron en nuestro país”, externó, al tiempo de mencionar que todas las noches arriban alrededor de 15 extranjeros a dormir enla banqueta del Consulado de Guatemala ubicado en el edificio consular.
Mari N, migrante que está próxima a dar a luz comenta que lleva 6 meses en la ciudad y también está en trámites con la Comar, quien señala, “nosotros vivíamos desesperados por los papeles y como no los teníamos nos fuimos buscando llegar al norte de México, pero nos detuvo Migración en Querétaro y ahora estamos acá parados buscando para poder comer”.
Precisó que hace 20 días la liberó el Instituto Nacional de Migración (INM) y ahora estamos durmiendo aquí en el piso convarios migrantes. Nadie tiene a dónde ir, ya que ningún albergue está abierto, coincidiendo en que las autoridades no les han brindado ayuda a pesar de la pandemia.
“Yo viajo con mi esposo, pero ahora él anda en otro lugar buscado trabajo y yo me quedé aquí con unos compañeros con quienes nos cuidamos a pesar de que dormimos en la calle”, finalizó.
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