Con la frecuencia que suele temblar en nuestra ciudad, seguramente más de una vez has experimentado la sensación de quedarte a la espera porque probablemente temblará de nuevo. Y en muchas ocasiones esto suele pasar, debido a que cuando ocurre un sismo fuerte o de magnitud considerable, las rocas que se encuentran cerca de donde fue la ruptura están sujetas a reacomodarse , así que mientras esto sucede se generan una serie de sismos, mejor conocidos como réplicas. Las cuales suelen ser de menor magnitud y pueden ocurrir a minutos e incluso días de haber sucedido el evento de mayor magnitud.
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Las replicas aunque son de menor intensidad que el terremoto principal, sus características de como se producen pueden añadir daños gravísimos en las zonas afectadas. Sobre todo si el primer impacto hizo grandes daños.
Toma en cuenta que si la intensidad de la réplica supera al sismo que fue primero, no se le podrá considerar como tal, réplica, sino como otro temblor principal y el primero que haya sucedido será entonces demoninado como “sismo premonitorio"
Cientificamente se ha demostrado que hay menos posibilidades de que se produzcan réplicas a medida que avanza el tiempo. Cuando pasan 24 horas del primer terremoto, las posibilidades de que se produzca otro movimiento se reducen a la mitad. Cuando pasan diez días, la posibilidad es una entre diez.