Balseros del río Suchiate que cruzan de Tecún Umán a Ciudad Hidalgo, recibieron la instrucción por parte de sus líderes para que no trasladen a migrantes hondureños que busquen internarse en México.
La medida adoptada surge para evitar que las autoridades mexicanas tomen represalias contra ellos, según ha señalado un grupo de trabajadores de estas balsas, que afirmaron sólo transportarán a guatemaltecos que ingresan a Chiapas, realizan compras y retornan a su país.
Luis Apolito, uno de los trabajadores de estas embarcaciones hechizas, expuso que con la pandemia el flujo de personas bajó considerablemente, situación que incluso los hizo parar en dos ocasiones en los pasados meses.
Señaló que ahora evitan a toda costa que sean las mismas autoridades las que orillen a que se suspenda esta actividad en el afluente, por lo que para evitar su economía se vea afectada, aquellas personas de origen hondureño no le brindarán el servicio.
Los balseros que cruzan en los pasos denominados El Coyote, Armadillo, Limón, los de más flujo comercial y de personas, dejan de lado a los centroamericanos que viajan con miras a abandonar su país.
“Es sencillo detectar cuando se trata de un hondureño o un guatemalteco, en la forma de hablar y hasta en la forma de vestir se distingue, por eso podemos identificarlos y pedirle que no utilice la balsa porque lo van a detener si saben que venía en la caravana”, apuntó el balsero.
Actualmente, en estos tres pasos informales, unas 50 balsas se mantiene a flote y en el traslado de personas y mercancías.
Algunos grupos pequeños de hondureños han sido detectados cruzando en estas cámaras en días anteriores, por lo que esta medida se concilió entre los mismos balseros, que no quiere ver afectada su actividad.
Cruzar nadando o caminando por el río Suchiate ahora es complicado, debido a que ha crecido el cauce por las fuertes lluvias que se han registrado en la región.
La situación para los hondureños empeora, pero quieren seguir intentando.