Migrantes venezolanos, cubanos y colombianos han dicho que prefieren pasar las veces que sean necesarias la selva del Darién; que es un infierno y considerada la selva más peligrosa del mundo a vivir en una dictadura toda su vida.
Los extranjeros de las nacionalidades antes mencionadas platicaron para Diario del Sur que cruzar esa selva no es para todos, ya que ahí pierden la vida cientos de migrantes que buscan el anhelado sueño americano.
Explicaron que en el también conocido como 'tapón de Darién' se enfrentan al peligro de perder la vida; ahogarse, caer de una montaña, que les pique un insecto y ser víctimas de los grupos armados que trafican drogas.
Por los 130 kilómetros de vegetación tupida cruzan diariamente migrantes de más de 50 países provenientes de regiones tan lejanas como África, Asia y Sudamérica.
Landon Sánchez, cubano, mencionó que es preferible pasar el Darién las veces que sean necesarias a vivir en una dictadura como la de sus país, en donde se vive carencias de todo tipo.
“Preferimos enfrentarnos al peligro de cruzar el Darién, buscar una mejor calidad de vida en los Estados Unidos y no seguir en esa dictadura que está matando de hambre a los cubanos”, expresó.
Añadió que a lo largo de los kilómetros para cruzar de Colombia a Panamá se pueden observar personas muertas de Haití, África, Cuba y Venezuela que son las principales países que usan esa ruta.
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Gregorio Contreras, venezolano, viajó de Necoclí a Capurganá, Colombia para iniciar la travesía de Cruzar el Darién y llegar Panamá y tomar la ruta de Centroamérica en busca de llegar a los Estados Unidos.
“Los más peligroso es toparte con los grupos armados que operan en esa zona, pues violan o asesinan tanto a niñas, niños, mujeres y hombres en esa selva de la muerte para cientos de migrantes que se ven tirados”, abundó.
Detalló que la ruta se hace entre 6 a 15 días, ya que muchos se pierden en la selva y eso provoca que tarde más días como le pasó a él y su familia.
“A nosotros la lancha nos dejó botados entre Colombia y Panamá, caminamos tres días perdidos y para salir nos tardamos siete días y ahora gracias a Dios ya estamos en Tapachula buscando llegar a los Estados Unidos”, manifestó.
Darío Valencia, de Colombia, narró que estuvo a punto de perder a su hijo más grande, ya que el río se lo estaba llevando, esto, a pesar de que gastó mucho más para pasar por la selva más peligrosa de la que se habla para los migrantes.
“Estas son situaciones en las que uno no quisiera estar, ¿a quién le gustaría ver morir a un familiar en esa selva?, sin embargo, no nos queda de otra que huir de los grupos armados, la guerrilla o la persecución del propio gobierno colombiano”, externó.
Comentó que él pasó la selva del Darién con 14 integrantes de su familia, ya que fueron despojados de sus tierras y ahora buscan un mejor futuro en los Estado Unidos.
“Los colombianos estamos migrando por la violencia que se vive a causa de los grupos armados que se disputan del territorio y que les quitan sus tierras a los colombiano”, finalizó.