Luego de ofrecer su homilía dominical, el obispo de la Diócesis de Tapachula, monseñor Jaime Calderón Calderón, reconoció que la Iglesia se encuentra preocupada por la inseguridad que impera en el estado, además, de los problemas que se han registrado derivado de la falta de pagos a maestros en la entidad.
Reconoció que si bien los cambios por la llegada de la nueva administración estatal, pueden generar inestabilidad social, económica y política, se debe mantener la confianza ya que “recordemos que los servidores públicos apenas van entrando y resolviendo con mucha prisa asuntos pendientes del gobierno anterior”.
Sin embargo, el jerarca del gray católico, emitió: “nos unimos al descontento generalizado en la comunidad por el notable incremento de la inseguridad en varios municipios del Estado. Asaltos, secuestros, homicidios y enfrentamientos armados se han vuelto el pan de cada día en las colonias de nuestras ciudades.
A este descontento se suma el malestar del sector educativo que demanda el cumplimiento en pagos de salarios, becas y subsidios a escuelas afectadas por el sismo o que se han quedado sin energía eléctrica”. Ante esto, instó a las autoridades correspondientes a retomar “sus compromisos de campaña y velar por estos asuntos que aquejan a la sociedad”.
Aunado a esto, informó que el 15 y 16 de febrero se realizó la primera reunión a nivel nacional de encargados de casas de migrantes, con el objetivo de impulsar un trabajo eclesial en favor de los migrantes mediante la vinculación y recuperación de redes en acción.
El obispo de Tapachula, declaró que uno de los retos que se quieren atender “es el no caer en el asistencialismo a las caravanas, sino pedir la cooperación y ayuda del mismo migrante, esto para disminuir la xenofobia y racismo en nuestra sociedad.
La Iglesia en México se compromete a sensibilizar para ver al migrante no sólo como peligro o delincuente, sino también mirar el rostro de Cristo. Por último, informó que en el país, existen 116 centros de atención al migrante entre comedores, casa de acogida y albergues, los cuales atienden a los extranjeros que transitan por nuestro país en el norte, centro y sur del país.