Carlos Alfonso Pérez Garrido es un emprendedor originario de Unión Juárez que le está dando valor agregado al café. Con su maquinaria de trabajo separa la cáscara del aromático grano conocida como cascabillo, que también se puede usar como abono orgánico para el mismo café.
Explica que lo que hace la máquina es separar la cáscara y queda el café que es conocido como café verde, al que también se le conoce como café oro, con el que únicamente queda la semilla (almendra) y esta es la que pone a tostar.
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Resalta que lastimosamente los productores venden la fruta en uva, por lo que el precio de venta es mucho menor. Platica que si se procesa y se vende en café pergamino, se puede vender a precio mayor.
Cabe mencionar que esta es una iniciativa valiente, de un emprendedor local que se perfiló en la misión de otorgarle un valor agregado al grano chiapaneco. Este esfuerzo no solo busca elevar la calidad del producto, sino también impulsar el desarrollo económico en Unión Juárez y la región del Soconusco.
Diario del Sur tuvo la oportunidad de hablar con el emprendedor con esta visión innovadora. Su objetivo es destacar la singularidad y calidad del grano producido en Chiapas, aprovechando las oportunidades para agregar valor a lo largo de la cadena de producción.
Subraya que el café tostado o molido es mucho más caro y ese es el valor agregado que va adquiriendo el café. Actualmente comercializa el aromático tanto molido como en grano a través de una marca regional denominada Don Alfonso Café 15, café de altura, el cual lo pueden localizar en redes sociales. Precisamente dicho café se cultiva a una altura de 1,400 a 1,600 metros sobre el nivel del mar que le da características singulares por su sistema diversificado en el que se encuentra.
“Estamos posicionándonos en un mercado nacional, enviamos café a los estados de Aguascalientes, Puebla, a Tecate, Baja California, Pachuca, entre otros estados de la república”, expresó el emprendedor.
También, dice, que están buscando llegar a un mercado internacional, pero desde luego se requiere más trámites, ya que lleva un proceso de exportación y también se necesita cumplir con requisitos de sanidad a fin de estar acreditados y poder comercializar café al extranjero.
El impulso aportará no solo beneficios económicos sino también fortalecerá la identidad local y generará empleos en la comunidad. Además, se espera que esta iniciativa inspire a otros emprendedores a buscar formas creativas de potenciar los recursos locales.
Con una visión a largo plazo, el emprendedor está decidido a posicionar el grano de Chiapas como un referente de calidad, trascendiendo fronteras y generando un impacto positivo en la región.
Esta historia refleja el espíritu emprendedor que impulsa el desarrollo sostenible y resalta la importancia de aprovechar al máximo los recursos locales.