Los alrededores de los mercados públicos y algunas calles del primer cuadro de la ciudad están convertidos en una bomba de tiempo, ya que previo a la celebración de año nuevo ha incrementado de manera desmedida la venta de juegos pirotécnicos.
De acuerdo a la Secretaría de Servicios Públicos solo existe un padrón en Tapachula de 118 negocios de este tipo, lo cual es un número muy bajo en comparación a la cantidad de puestos que han sido instalados
A pesar de que autoridades de Protección Civil de manera anticipada realizaron la vigilancia sobre los comercios con venta de productos de pólvora, los puestos en la vía pública han proliferado sin contar con permiso de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), que es la única autorizada para ello.
Son cientos de kilogramos de pólvora los que se comercializan a través de juegos pirotécnicos, los cuales van desde estrellitas, cometas, silbadores, misiles, mariposas, volcanes, cohetes de gran poder y bombas multicolores.
La mayoría de los comercios incumplen con los protocolos preventivos y medidas de seguridad, como son: cubetas de agua, de arena, extintores vigentes, no caducados, señalamientos de no fumar”, aumentado el riesgo de accidentes.
Cabe hacer mención que a nivel nacional hay antecedentes de siniestros provocados por la falta de precaución en el manejo de pirotecnia, sin embargo, las personas que de dedican a la venta de estos artefactos parece no importarles el peligro que representa el manejo de los productos de pólvora.
Las autoridades anunciaron que de no cumplir con las recomendaciones, harían los decomisos preventivos necesarios para no poner en riesgo la vida de la población, pero todo quedó en un simple anuncio, ya que no hay ninguna acción contra la venta indiscriminada de productos con pólvora.