Huixtla.- Este jueves, se iniciaron formalmente los trabajos para retirar los rieles del tren en Huixtla, sin que grupos de familias obstaculicen las labores. Estas familias están buscando que se respeten sus propiedades, específicamente sus viviendas, y continuarán luchando para que se respeten los cinco o incluso diez metros a ambos lados de la vía por donde se reactivará el paso del tren transístmico.
En este contexto, la empresa llevará a cabo trabajos durante tres semanas en el tramo del puente ferroviario, avanzando hacia la avenida Independencia en dirección a la estación de ferrocarril. Esta estación está ubicada entre las avenidas Central y Juárez. Durante estos trabajos, se retirarán las vías de acero y los durmientes, los cuales serán almacenados en el edificio de la estación.
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Por otro lado, las familias que viven cerca de las vías reiteran que no están en contra del progreso y el desarrollo social impulsado por el gobierno. Sin embargo, están solicitando que se respeten sus hogares. Debido a esta preocupación, han decidido no obstruir los trabajos de retirada de los rieles que han comenzado en el barrio San Francisco de la ciudad de Huixtla.
Inconformes han señalado que si el gobierno utiliza los 15 metros de margen en ambos lados de la vía, como se ha anunciado, alrededor del 90% de las casas desde la avenida Matamoros hasta la avenida Miguel Alemán se verán afectadas. Si se aplican solo 10 metros, alrededor del 50% se verá afectado. Sin embargo, si se respetan 5 metros, aproximadamente el 95% de las casas construidas en los tres kilómetros que abarca la zona urbana quedarían intactas.
Ante esta situación, han afirmado que no darán marcha atrás en su lucha por no ser reubicados y por mantener sus propiedades. Además, señalan que los 15 metros también abarcan parte del mercado público Miguel Hidalgo, donde hay locatarios que han vivido durante décadas.
Estas familias también buscan el apoyo del gobierno estatal para establecer un diálogo con el presidente de la república y asegurarse de que sus viviendas y negocios no sean afectados. Están comprometidos a no interferir con los trabajos iniciales de retirada de rieles por el momento, pero estarán atentos. Si sus casas se ven amenazadas, tomarán medidas para bloquear las acciones del gobierno.