Francisco García Juárez, de 56 años, es una persona que a pesar de no contar con sus dos extremidades ha podido desarrollarse laboral y personalmente en esta ciudad, que es muy complicada para conseguir un empleo.

Platicó para Diario del Sur que el próximo año se jubila como bibliotecario, pero para poder conseguir el empleo le costó más de 10 años de estar tocando puertas en empresas particulares y gubernamentales.

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Narró que el primer trabajo que consiguió fue con su cuñado, pulía vidrios y le ayudaba con un poco de dinero para comprar su comida.

“Estoy orgulloso, porque a pesar de que soy discapacitado pude trabajar dos años en el DIF municipal de Poste Rojo, en la videoteca y una trabajadora social me pagaba 40 pesos, posteriormente empecé a trabajar en el ayuntamiento y tuvieron que pasar tres meses para que llegara mi sueldo base”, expresó.

Añadió que para poder quedarse con el trabajo de bibliotecario tuvo que estudiar la secundaria y preparatoria, pues antes no había estudiado en ninguna escuela por su condición.

Destacó que ya está a nada de jubilarse como bibliotecario, pues ya empezó con ese proceso hace seis meses atrás y concluirá en enero o febrero del año próximo. “Muchos compañeros se dedican a pedir una moneda en las calles porque no consiguen trabajo por su condición, esto, a pesar de que tienen toda la capacidad de desempeñar cualquier trabajo como una persona normal o mejor”, abundó.

Señaló que no todos los empleadores les dan trabajo a las personas con capacidades diferentes y las que más les cierran las puertas son las empresas de la iniciativa privada.

Comentó que muchas personas con alguna discapacidad tienen mucho talento, están preparados para hacer cualquier tipo de trabajo y lo único que están esperando es una oportunidad laboral, que no llega fácilmente.

Finalmente, pidió que a todas las personas que tienen algún tipo de discapacidad que no se den por vencidos, que busquen la manera de realizarse de manera laboral y personalmente.