Representantes de los pueblos originarios de Chiapas pidieron a los nuevos gobiernos, tanto municipales, del estado y de México nombrar a verdaderos indígenas en dependencias gubernamentales de las etnias y no a funcionarios improvisados. El presidente del Consejo Indígena, José Castañón Ramírez, lamentó que quienes ocupan cargos en secretarías o direcciones de las distintas etnias no sean verdaderos integrantes de pueblos indígenas e improvisen con nombrar a personas que desconocen las necesidades reales de las comunidades.
Dijo que lamentablemente los gobernantes ocupan estas dependencias para colocar a sus amigos, compadres o para pagar favores de campaña, situación que genera que las comunidades indígenas no sean atendidas adecuadamente por los gobiernos.
Señaló que las comunidades indígenas de Chiapas continúan sufriendo rezago y marginación respecto al desarrollo de servicios y esto se debe a que no tienen una representación verdadera.
Indicó que ante las manifestaciones de discriminación por parte de los tres órdenes de Gobierno, los pueblos indígenas se están organizando para tener una representación política legítima, que ayude a concretar los proyectos de desarrollo que necesitan, ya que lo que se tiene ahora son sólo funcionarios y políticos improvisados que no representan nada para ellos.
"Las familias de los pueblos indígenas siguen marginados y discriminados por el gobierno, debido a que no ha sabido o se ha podido atender sus necesidades, que van desde la educación, servicios médicos y desarrollo social", abundó.
Lamentó que a través del Instituto Nacional de las Lenguas Indígenas (INALI), se han aprobado proyectos de desarrollo y vinculación con los pueblos originarios, sin embargo estos quedan en manos de la gente del gobierno estatal o municipal que no los saben desarrollar, debido al desinterés o desconocimiento de las necesidades de los pueblos indígenas.
Castañón Ramírez puntualizó en que aún cuando el gobierno Federal proclamó a principios del 2019, el "Año de las Comunidades Indígenas", lo cierto es que todo quedó en palabras, porque a diferencia de otros sexenios, los últimos seis años no encontraron respuestas a cientos de solicitudes que se enviaron a las diferentes dependencias gubernamentales.