Los puntos de concentración migratorio y las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) en Tapachula están saturados y no se ve para cuando termine esta situación, ya que continúa el ingreso de grandes cantidades de migrantes todos los días por la frontera sur de México con Guatemala.
Durante un recorrido realizado por Diario del Sur a los puntos de revisión migratorio, tanto en la salida como en la entrada de Tapachula, se pudo observar que la saturación de extranjeros es grande por la gran cantidad de personas que llegan.
En el campamento de Viva México, hay un promedio de 600 a 700 migrantes varados esperando que lleguen los autobuses para moverlos a Tuxtla Gutiérrez, con la intención de seguir avanzando hacia el interior del país y llegar a los Estados Unidos.
Yanet Mujica, venezolana, mencionó que en este lugar hay personas que llevan tres a cuatro días acampando y todos los días llegan más, lo cual retrasa la salida y que se sigan aglomerando en este campamento improvisado, “En Tapachula todo está saturado, yo llevo cuatros días aquí y a diario entran cientos de personas, ahora imagínate si ya somos muchas personas que estamos acá e independientemente de las otras que están llegando a otros puntos”, expresó.
Añadió que en la ciudad hay personas que tienen los recursos para salir de Tapachula, sin embargo, no lo pueden hacer porque no cuentan con un permiso, como el salvo conducto que les dan en Honduras que les permite transitar por cinco días en ese país.
Te puede interesar: ¡Se van de Los Laureles! Comar se instalará en el parque Ecológico
Reveló que de esos puntos de la ciudad salen un promedio de 15 autobuses con destino a Tuxtla Gutiérrez todos los días, pero así como se van llegan más personas de muchos países.
Yeimi Leal, originaria de Venezuela, platicó que ellos llevan esperando siete días en ese lugar, ya que tiene que esperar que les entreguen los autobuses y eso se está tardando mucho por la cantidad de personas que llegan a la ciudad.
Señaló que como migrantes se tienen que acatar lo que digan las autoridades mexicanas, ya que de lo contrario no pueden salir y alcanzar el sueño americano por el que dejaron su país desde hace ya varios meses.
Destacó que en Tapachula la situación es más caótica, pues han pasado Chile, Cuba, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras y Guatemala sin muchos problemas de tránsito, lo cual, no ocurre en esta ciudad, “Yo acá, únicamente llevo ocho días esperando un bus para que me lleve a otra ciudad, lo esperamos porque no nos para migración y es la única ventaja que tenemos, por ende, no nos pueden regresar”, abundó la sudamericana.
Puntualizó que las autoridades del INM deben emitir un permiso, ya que de esa manera las personas no se quedarían varios días en los refugios, porque el miedo de la gente es que cuando avancen los regresen a Guatemala y eso es volver a comenzar.
La saturación de las personas que ingresan diariamente a México por la frontera sur ha provocado que las organizaciones civiles ya no se den abasto y los albergues estén saturados en la frontera sur, así como ocurre en la frontera norte del país.