El Domingo de Ramos, conocido también como el sexto domingo de Cuaresma, es una festividad religiosa de gran importancia para la comunidad cristiana, marcando el inicio de la Semana Santa y conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.
En Tapachula, esta celebración religiosa se vive con fervor y devoción. Desde tempranas horas de la mañana, cientos de feligreses se congregan en la iglesia San Agustín, ubicada en el corazón de la ciudad. Portando sus ramos de palma, los creyentes acuden para que sean bendecidos por el clero.
Las actividades litúrgicas también tienen lugar en otras iglesias y parroquias de la ciudad, como la catedral de San José y la Villita de Guadalupe. Es un día de encuentro y reflexión para la comunidad, donde se fortalece la fe y se recuerda el significado espiritual de esta festividad.
La distribución de las ramas de palma es una tradición arraigada en la cultura cristiana, simbolizando la entrada de Jesús en Jerusalén y el recibimiento jubiloso por parte de la multitud. Aunque en algunas regiones se utilizan ramas de árboles nativos, como boj, olivo, sauce y tejo, el significado es el mismo: renovación espiritual y esperanza.
El Domingo de Ramos marca el comienzo de una semana de reflexión y preparación para los fieles, que culminará con la celebración de la Cuaresma. Es un momento para quienes profesan esta religión, recordar los valores fundamentales y renovar el compromiso con los principios de amor, compasión y perdón
Durante el Domingo de Ramos en México se conmemora el momento en que Jesús llegó a Jerusalén, siendo aclamado por el pueblo que lo recibió con palmas y lo llamó "Rey".
Los fieles creyentes participan en una procesión antes del inicio de la misa, donde se entonan cánticos como "Hossanna", que tiene como propósito alabar a Dios y anunciar la llegada del Mesías.