El traje de chiapaneca: símbolo de identidad y tradición cultural

El traje típico de Chiapas, una vestimenta llena de historia, simbolismo y belleza que ha traspasado fronteras y se ha convertido en un ícono de identidad

Marcia Ramos / Diario del Sur

  · viernes 11 de octubre de 2024

El traje de chiapaneca se distingue por sus vibrantes colores y bordados florales / Foto: Jacob García / Cuartoscuro

Chiapas, con su rica herencia cultural y biodiversidad, es uno de los estados más emblemáticos de México. Entre su vasta gama de expresiones artísticas y culturales, destaca el traje típico de Chiapas, una vestimenta llena de historia, simbolismo y belleza que ha traspasado fronteras y se ha convertido en un ícono de identidad para los chiapanecos.

El traje tradicional, especialmente el de las mujeres, se distingue por sus vibrantes colores y bordados florales, generalmente sobre un fondo negro. Cada detalle de este atuendo refleja la riqueza natural y cultural de Chiapas. Las flores bordadas representan la diversidad de especies botánicas que prosperan en el estado, desde las montañas hasta las zonas costeras, y hacen honor a la conexión de los chiapanecos con su tierra. Además, el traje refleja las diferentes etnias que habitan la región, como los tzeltales, lacandones, jacaltecos, choles y tojolobales, entre otros.

¿Cuál es el origen del traje de chiapaneca?

La historia más conocida sobre el origen del traje de chiapaneca se remonta a los años 1920, cuando una compañía teatral proveniente de Centroamérica llegó a Chiapa de Corzo. En su primera presentación, la cantante principal interpretó una canción titulada “Las Chiapanecas”, dedicada al público local. Desde entonces, el vestuario asociado con esta interpretación se popularizó, y el traje de chiapaneca pasó a ser una parte esencial de las celebraciones locales y desfiles tradicionales.

El traje de chiapaneca, es una obra de arte hecha a mano. Consiste en una blusa con amplio escote circular y un vuelo de tul, sobre el cual se bordan coloridas flores con hilos de seda. Los colores más tradicionales incluyen el blanco, naranja y rosa, aunque hoy en día existen múltiples combinaciones. A menudo, las mujeres que lucen este traje también portan una jícara o vasija pintada a mano, simbolizando su conexión con las tradiciones artesanales de la región.

El satín es el tejido más utilizado para confeccionar tanto la blusa como la falda del traje de chiapaneca, ya que su suave caída otorga un aspecto elegante. El vuelo, bordado con flores, está hecho de tul, un material delicado que resalta la riqueza visual del atuendo.

El traje de chiapaneca, es un patrimonio cultural que refleja la historia, tradiciones y naturaleza del estado. Su evolución ha llevado esta vestimenta de ser un atuendo cotidiano a convertirse en un traje de gala, reconocido internacionalmente. Además, el hecho de que aún se confeccione de manera artesanal es una prueba del compromiso de los chiapanecos por preservar sus costumbres y evitar que la producción industrial erosione su autenticidad.