En Huixtla, la inconformidad y desesperación crecen entre las amas de casa y comerciantes, quienes enfrentan una lluvia de cenizas provocada por la quema de caña. Esta situación afecta no solo los hogares, sino también centros comerciales, contaminando tanques de agua, pozos artesianos y ensuciando la ropa expuesta.
La señora Ana Laura López, residente de la colonia Vida Mejor, denunció que la pesadilla comenzó con la zafra 2024. La práctica común de quemar la caña antes de su corte genera una lluvia de cenizas que alcanza las viviendas y establecimientos. Las amas de casa luchan constantemente contra el tizne y polvillo que se esparce, afectando muebles, calles y patios.
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Este problema recurrente, relacionado con la quema de caña, libera una ceniza negra que impulsada por el viento, se disemina por toda la región costera de Chiapas. La situación se agrava en las tardes, cuando los grupos cañero realizan quemas, provocando alergias y afectando la calidad de vida de los habitantes.
La denuncia destaca que este fenómeno se intensifica durante el corte de caña, con jornaleros y camiones de alto tonelaje involucrados en el proceso. La comunidad exige soluciones inmediatas ante los impactos negativos en la salud y el entorno de esta región que enfrenta año tras año esta problemática.
Añadió que lamentablemente, las autoridades encargadas de la protección del medio ambiente no han tomado medidas contra el ingenio azucarero para que busque otros mecanismos y evite la quema en las más de 16 mil hectáreas que cosechan en siete municipios de la región costera de Chiapas. Subrayó que estos incidentes ocurren desde noviembre hasta mayo, durante los seis meses de la zafra, siendo los cañaverales más cercanos a la zona urbana los afectados por estas cenizas.