Matilde Espinoza Toledo, ex alcaldesa de Suchiate, en la frontera sur de México, ha sido desde sus inicios, un personaje polémico, como lideresa de ambulantes se mostró siempre fiera para defender los intereses de sus agremiados y sobretodo, los propios, de ahí su apodo: “La loba”.
Una mujer recia, dura, a la que pocos osaban enfrentarse y que, a fuerza de trabajo, logró escalar políticamente para llegar a ser presidenta municipal de su natal Suchiate.
Alrededor de ella, se han tejido decenas de historias que la implican incluso, en ilícitos varios, entre ellos el que le costó su primera visita a prisión: la distribución de credenciales de elector, del entonces llamado Instituto Federal Electoral (INE).
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En marzo de 2017, estando aún en funciones, Matilde Espinoza fue detenida, junto con tres funcionarios del ayuntamiento que presidía e, incluso, su esposo, acusados todos por presuntamente haber distribuido en forma ilegal mil 535 actas de nacimiento a ciudadanos guatemaltecos quienes, con este documento, pudieron tramitar credenciales de elector, ejerciendo además su derecho al voto en la ciudad fronteriza, se dice que así fue como Espinoza logró el triunfo, eso y un buen padrino político.
Cabe mencionar que el esposo de Espinoza Toledo, Saúl Álvarez López, se desempeñaba en ese entonces como titular del Registro Civil de Suchiate, lo que habría facilitado la comisión del presunto delito de que se les acusaba.
La detención, sin embargo, no duró más de 7 horas, al ser liberada, la edil se dijo víctima de persecución política “no se me respetó el fuero constitucional del que gozamos quienes ocupamos un cargo de elección popular”, agregó tener un amparo otorgado por un juez federal.
En este caso, la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) habría acreditado el delito de otorgamiento ilícito de actas de nacimiento, aunque luego de obtener su libertad, “la Loba” volvió a ejercer su cargo como alcaldesa y nada más pasó.
La administración de Matilde Espinoza no estuvo exenta de problemas, el mayor, casi llegando a su final, cuando el 27 de septiembre, policías municipales realizaron un paro de labores exigiendo el pago de su aguinaldo proporcional.
A raíz de su detención en 2017, para el 2018, Matilde quedaría inhabilitada para poder contender en las elecciones del 1 de julio de ese año en el que buscaba lograr un escaño como diputada por el distrito XXIV, abanderada por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Más tarde, en noviembre de 2019, la tragedia ensombrecería a la familia Espinoza Toledo, cuando, al acudir a abrir su negocio de tacos, el hijo de la ex alcaldesa y su esposa, fueron atacados a tiros por dos hombres que abrieron fuego sobre la pareja logrando asesinar en el lugar de los hechos a la esposa de Gerardo “N”, hijo de Matilde, mientras que el joven fue herido logrando llegar con vida al hospital donde su estado de salud se estabilizó y salió con vida del atentado.
En 2021, “La loba” vuelve a las andadas políticas, deja las siglas del Verde Ecologista y es ungida por el presidente del Partido Chiapas Unido, Conrado Espinoza, como presidenta del Comité Ejecutivo Municipal de ese partido en Suchiate.
En ese acto, la lideresa agradeció la oportunidad, diciendo que el partido en que militó por 20 años (PVEM) no había respetado su trayectoria ni el trabajo realizado.
En Marzo de 2021, Matilde Espinoza es abanderada por el PVEM a la presidencia municipal de Suchiate, en su discurso, habla de reconocer el esfuerzo y trabajo de la gente “vamos a ir por recursos humanos que le den a la campaña unidad y fortaleza que muevan a la militancia y a la gente”, dijo.
Esta vez, la suerte no le sonrió, y “la loba” perdió las elecciones en su municipio.
Pero ese revés no sería el único que habría de recibir, más tarde, el 23 de septiembre, Matilde Espinoza sería detenida por segunda ocasión, esta vez la orden de aprehensión fue ejecutada por policías ministeriales quienes la detuvieron luego de que la Fiscalía General del Estado solicitará la detención por su “probable responsabilidad en el delito de ejercicio abusivo de funciones”.
La dependencia indicó que el delito habría sido detectado por la Auditoría Superior del Estado, el supuesto delito se detectó durante el ejercicio fiscal de 2017, cuando se desempeñaba como presidenta municipal.
Estos hechos ocurrieron el pasado 23 de septiembre, a la fecha, sigue aún detenida y no se conoce aún declaración alguna de su parte.
¿Será este el fin de las andanzas de “la loba?