“Está más bravo que nunca”, afirma don Rafael, un músico que deambula por las palapas de Puerto Madero con su guitarra en mano y su sombrero desgastado.
El mar está muy bravo, más de lo que habitualmente los lugareños han percibido por años, pero aun así hay quienes se juegan una ruleta rusa y retan a las olas que impactan de lleno en el muro de contención y, las más atrevidas, chocan contra algunos restaurantes.
La intensidad de las olas ha sido advertida por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que ha pedido a la población extremar precauciones por lluvias, viento y oleaje (incluyendo la navegación marítima) y atender las recomendaciones emitidas por las autoridades del Sistema Nacional de Protección Civil.
Los comensales también arriban en busca de las mesas que les den el “área VIP” de frente al mar, pero tienen que emprender la carrera cuando la corriente de agua salina alcanza a llegar hasta este margen y empapa mochilas, ropa y demás útiles.
La Depresión Tropical Doce -E, que presenta vientos máximos sostenidos de 54 km/h y rachas de 75 km/h, es en parte la generadora del fenómeno mar de fondo en el litoral chiapaneco.
La fuerza del mar este fin de semana ha causado expectación y se mantiene durante los días próximos la intensidad, según Protección Civil de Chiapas, que ha exhortado a tomar medidas preventivas para evitar accidentes o pérdidas humanas que lamentar.
Y es que la pandemia ha pasado a segundo término, ya que este Domingo la presencia de visitantes incrementó en comparación a otros fines de semana, cuando aún la población estaba más temerosa de contagios.