En los últimos días, han estado cayendo fuertes lluvias en la región lo que ha provocado inundaciones que dejan daños en viviendas de la zona baja de Tapachula y otros municipios como Huixtla y Acacoyagua.
Ante estos hechos, las autoridades de Protección Civil han acudido en apoyo de la población ayudando a algunos a sacar sus cosas, sin embargo, son pocas las personas que dejan sus casas a pesar del peligro de inundaciones que puedan poner en riesgo sus vidas.
Decenas de familias están sobreviviendo la temporada de lluvias hasta con 30 o 50 centímetros de agua en sus hogares lo cual provoca enfermedades de la piel y gastrointestinales, sin embargo, siguen en el sitio, al cuestionarles sobre esto, explican que su temor es que “amantes de lo ajeno” puedan aprovechar para introducirse en los hogares y llevarse las pocas cosas que quedan.
El fenómeno ocurre en forma anual
Cada año, las mismas familias resultan afectadas, podría pensarse que la reubicación sea una solución, pero en realidad, pocas personas estarían dispuestas a dejar sus terrenos, las precarias construcciones en que habitan para irse a lugares generalmente más lejanos o que les ofrecen pocas o ninguna ventaja con respecto al lugar que actualmente habitan.
Pero, además, según una encuesta realizada por este medio, la población considera que si estas familias afectadas son reubicadas, los mismos espacios no tardarían en ser ocupados por otras personas que en busca de un espacio para habitar deciden enfrentar el riesgo de las inundaciones.
¿Qué se puede hacer?
Quizá la solución pueda ser más arquitectónica construyendo las casas sobre pilotes de quizá un metro que les permita quedar por arriba de los niveles que normalmente se alcanzan en las temporadas anuales de lluvia.
Por ahora fuera de las afectaciones materiales, no se contabilizan personas fallecidas por las lluvias en el estado de Chiapas donde los pronósticos advierten que seguirá lloviendo.
Este problema, sin embargo, no es exclusivo de la zona, en mayor de 2016, en Ecuador, el laboratorio de investigación sobre arquitectura de tierra, fundado en 1979, CRAterre, presentó un informe que proponía un ejemplo de prototipo de vivienda modular palafítica (que está montada sobre pilotes) como una alternativa para lidiar con los problemas de inundación.
Los materiales empleados son madera, lámina, palmas, etc. Considerando que suelen ser las zonas que habitan personas vulnerables las que más son laceradas por este tipo de fenómenos que, por supuesto de aplicarse requerirían de apoyo gubernamental para poder reconvertir la edificación de sus viviendas.
Ya en una ocasión se aplicó un sistema similar en Tabasco, donde en el año 2018 la entonces Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) Construyó pies de casa sobre pilotes para la población de villa Vicente Guerrero; en ese momento el proyecto fue apoyado por el Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo).