Tres de los cuatro ríos de la región del Soconusco que monitorea la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a través de la Red Nacional de Medición de Calidad del Agua presentan una gran cantidad de contaminantes que los tiene en color rojo en el semáforo de calidad de agua, indicó Mildred Joselyn Mikery Gutiérrez, doctora del Instituto de Biociencias de la Universidad Autónoma de Chiapas.
Destacó que el río Coatán, Cahoacán y Suchiate no cumplen con los 14 parámetros de indicadores de la calidad de agua, lo que pone en riesgo la salud de los habitantes de los municipios fronterizos con Guatemala.
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“Físicoquímicos, microbiológicos y la contaminación de agroquímicos o plaguicidas que no están siendo monitoreados y que están asociados a enfermedades de cáncer”, expresó la especialista que hace estudios del cuidado de los ríos en la ciudad.
Añadió que la contaminación se hace más aguda cuando los ríos pasan por la mancha urbana de la ciudad y la contaminación es más fuerte río abajo y afecta a las zonas bajas de los municipios como Tapachula, así como Suchiate.
Precisó que se hace evidente la necesidad de implementar medidas inmediatas para revertir la tendencia alarmante de contaminación en los ríos del Soconusco, en donde se necesita la participación de la sociedad, gobiernos y organismos no gubernamentales.
Destacó que otros de los ríos que no son monitoreados y que presentan un grado de contaminación preocupante son el Texcuyuapan y Coatancito, pues se puede observar la gran contaminación que sufren por las aguas negras de las viviendas.
“Es necesario que se destinen recursos financieros adecuados para la implementación de proyectos de saneamiento y rehabilitación de los cuerpos de agua afectados, pues llegaremos más rápido a la hora 0 si no hacemos algo al respecto”, abundó.
Precisó que otro de los problemas graves que sufren los ríos es la falta de lluvias y las fuertes temperaturas, pues el calentamiento global los está evaporando poco a poco.
“Los caudales de los ríos han ido disminuyendo año con año, e incluso hay algunos en las costas de Chiapas que ya se han secado por completo por las afectaciones del calentamiento global, la falta de lluvias y las fuertes temperaturas”, externó.
Dijo que la falta de agua en los ríos por el calentamiento global ya afecta a los agricultores de temporal, ya que el año pasado hubo reportes de pérdidas de cosechas por la deshidratación que sufrieron sus plantas.
Puntualizó que ya se están viviendo los estragos de la mala calidad de agua y el calentamiento global, pues van de la mano porque la contaminación acelera el cambio climático y es un círculo que se tiene que detener, ya que de lo contrario se van a seguir sufriendo afectaciones cada vez más fuertes.