Ante la intensa sequía que golpea a varios estados del país, en el que Chiapas no es la excepción, indígenas Maya Mam convocan a los tatas y nanas de la etnia del Soconusco a realizar rituales para invocar o llamar la lluvia.
El "Tata" Diego Toj, miembro del consejo regional indígena Maya Mam, dio a conocer que los líderes de pueblos originarios asumen su compromiso para pedir a los dioses la lluvia y evitar más daños por la grave sequía y las olas de calor que aquejan a esta región y a otros estados de México.
Dijo que hay preocupación por el problema de la grave sequía que afectan a todas las presas a nivel nacional y que generan problemas de desabasto del vital líquido, por eso se decidió tomar nota y participar con las ceremonias del agua y clamar al "abuelo Tláloc", por lluvia.
Señaló que se ha pedido que las ceremonias se realicen en lugares especiales, como la orilla del río, la orilla de un ojo de agua, la orilla de un nacimiento, en una cascada en la orilla del mar o en un manglar y clamar de una forma muy especial a los abuelos, a los ancestros, a los sabios abuelos de las estrellas para que escuchen también en el llamado celestial.
"Estamos preocupados por la sequía y la ola de calor que afecta al país y que debe ser una emergencia nacional, por ello, hemos convocado a los tatas y nanas de todas las etnias a que se realicen ceremonias para pedir al abuelo Tlaloc la lluvia", abundó.
Detalló que dentro de las ceremonias ancestrales se tienen que hacer un mínimo de 20 rituales, porque son 20 abuelos y 20 energías que se tienen en el calendario sagrado Maya Tzolkin, que es un conjunto de distintos ciclos que se encuentran entrelazados entre sí y cada uno tiene con sus propios rituales, astronómicos, agrícolas o de otro orden.
Mencionó que ellos se apegan a las tradiciones ancestrales, a la sabiduría y además hacen un llamado al gobierno federal para que tome cartas en el asunto porque esto es ya una emergencia nacional en la que deben participar los tres niveles de gobierno y sus instituciones para contrarrestar los estragos del cambio climático.