Ante las crecidas del río Suchiate en cada temporada de lluvias y ante la falta de muros de contención, en los últimos años más de 800 hectáreas de cultivo de banano han pasado a ser propiedad de Guatemala.
El Consejo Agroalimentario de Chiapas (CACH), Rafael Nava Ricaño, afirmó que la erosión del suelo ha afectado a más de 5 mil familias de manera directa en las poblaciones de Benito Juárez, Los Reyes, Jesús, Ignacio López Rayón, La Libertad, Jesús Carranza y Miguel Alemán, entre otras, del municipio fronterizo de Suchiate.
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Dijo que es urgente la construcción de espigones, estabilizar y fijar el talud del río (construcción de muro) del lado mexicano, desde el ejido Ignacio López Rayón hasta el ejido Miguel Alemán, a fin de prevenir la afectación a más de 13 mil familias respecto a bienes materiales y la vida misma.
Señaló que las inundaciones registradas en la presente temporada de lluvias, ha causado estragos a más de 10 mil hectáreas de tierras productivas y a los poblados cercanos, además de poner en riesgo la integridad del territorio y patrimonio de la nación.
5 mil familias productoras de banano han sido afectadas con la pérdida de sus terrenos
El presidente del organismo agroalimentario solicitó a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), su intervención para la protección emergente de la margen de dicho afluente, para evitar más afectaciones en la presente temporada de lluvias y para evitar mayor pérdida de suelo mexicano.
Por su parte, productores de plátano de ejidos de la zona baja de Suchiate, exigieron a autoridades federales y en particular a la Comisión Nacional del Agua a realizar protección emergente porque el río Suchiate sigue erosionando suelo que año con año se suma a las tierras que desde el 2005 se han ido quedando del lado guatemalteco y que son aprovechadas por centroamericanos con diversos cultivos.
Solicitaron a la Conagua que realicen su trabajo, pues muchos políticos han tomado como bandera el tema y han hecho declaraciones, pero al final de sus gestiones todo queda en discurso porque el riesgo sigue siendo el mismo, el de perder más terreno por la erosión de suelo que causan las crecientes del río.
Asimismo, la Conagua ha informado que desde el año 2018 se realizan trabajos de construcción de muro y espigones en el ejido Ignacio López Rayón; sin embargo, los afluentes del río exigen mayor kilometraje de obra para ser suficiente en su protección.
Cabe mencionar que las autoridades de Guatemala ya trabajan en la construcción acelerada de espigones, lo cual incrementa el riesgo latente de los habitantes de esta zona fronteriza.