Eran las cinco de la tarde cuando policías guatemaltecos identificaron un vehículo en condiciones extrañas en la Avenida Las Flores, colonia Mártires del Pueblo, en la zona 4 de la ciudad de Guatemala, en la capital de este país.
En ese punto fue encontrada una camioneta Dodge Journey de color azul, modelo 2009.
Los números del motor del vehículo y otros datos fueron ingresados a la plataforma digital que la Policía Nacional Civil comparte con la Interpol. El resultado dejó anonadados a los guardias nacionales.
Se trataba de un vehículo con reporte de robo en México, en el año 2013, a nombre de una mujer identificada como Evelyn, también de nacionalidad mexicana.
Según la PNC, en su ficha de reporte señala que se realizó la búsqueda en el Sistema Computarizado E-BSA Vehículos, a través del número de chasis 3D4GG67V49T197918, correspondiéndole la referencia OCN No. 623463, que arrojó como resultado que esa camioneta provenía del sur de México, en Chiapas.
En las pesquisas, una persona del sexo masculino fue detenida para su investigación, debido a que en el momento del aseguramiento tripulaba tal unidad, pero se corroboró que había adquirido el vehículo en compra.
La PNC y el gobierno guatemalteco temen que como este caso, haya muchos más, encubiertos por corrupción que impera en puntos de internamiento formales.
Casos inéditos de robo
¿Cómo logró un vehículo de procedencia mexicana ingresar a Guatemala y ser emplacado?
Para la PNC el hallazgo de este vehículo de procedencia mexicana no es el único caso que persiguen en investigación. Hasta ahora hay varias incógnitas sobre cómo logró burlar las garitas aduanales y llegar hasta la capital guatemalteca.
“En relación a estos casos, la PNC mantiene contacto con la Interpol y con más de 194 países, con los cuales se manejan datos en torno al robo de vehículos, lo cual se investiga cómo es que lograron llegar hasta este punto”, expuso la dependencia de seguridad.
Y es que para poder acceder a territorio guatemalteco, el vehículo y su conductor tuvieron que haber realizado alguno de los trámites formales, tales como acreditar la propiedad o posesión del vehículo que se pretende importar temporalmente, debiendo presentar para tales efectos el Título de propiedad o registro de placas vigente que los acredite como propietarios del vehículo, emitido por la autoridad competente del país extranjero; contrato de arrendamiento a nombre del importador, con la carta de la arrendadora que autorice la importación temporal del vehículo; contrato de crédito a nombre del importador; documento que acredite la relación laboral del importador y el documento que acredite la propiedad del vehículo por parte de la empresa.
Todo esto con previa supervisión de que el automotor no era robado.
El hecho podría destapar una red de corrupción a nivel nacional en Guatemala, igual de grande que la red que traficantes operan para poder desplazar estas unidades hasta suelo chapín.
Robados en Europa
La PNC señaló que siguen dos investigaciones abiertas en este país, como consecuencia de dos vehículos que fueron asegurados con reporte de robo... en Europa.
Para las autoridades guatemaltecas, son casos insólitos suscitados en 2020, los cuales no han sido esclarecidos ya qué hay muchas lagunas en la investigación de cómo estás unidades cruzaron el océano y llegaron en calidad de robadas hasta Guatemala.
En la investigación que aún mantiene carpetas abiertas, la PNC sospecha que los dos automotores de procedencia europea habrían ingresado por México y después fueron trasladados vía terrestre a Guatemala.
El Ministerio de Relaciones Exteriores en Guatemala señala que cualquier ciudadano extranjero que desee ingresar a su territorio con vehículos, debe garantizar el pago de los créditos fiscales que pudieron ocasionarse por la omisión del retorno del vehículo o por la comisión de las infracciones previstas en las leyes aplicables, mediante un depósito, por una cantidad equivalente en moneda nacional, que corresponda conforme a la siguientes características: 2007 y posteriores, 400 dólares; 2001 hasta 2006, 300 dólares; 2000 y anteriores, 200 dólares.
En el caso de estos dos vehículos europeos y el mexicano, el plazo autorizado para retornar los vehículos que hubieran sido importados temporalmente, era de 180 días naturales de estancia efectiva en el país, computables a partir de la fecha de ingreso del vehículo a territorio nacional y utilizables en un período de doce meses, considerando entradas y salidas múltiples, amparado en todo momento por la garantía existentes, sin embargo, la camioneta robada en México llevaba, al menos, siete años circulando en Guatemala.