El constante robo del cableado eléctrico en el Par Vial y diversos sectores de la ciudad ha generado pérdidas millonarias para las autoridades municipales, además, de provocar situaciones de peligro para Tapachula.
Ante esto, a pesar de los esfuerzos por mantener un servicio de alumbrado público eficiente, la persistente actividad delictiva ha obstaculizado estos esfuerzos.
El cobre limpio, vital para el funcionamiento de infraestructuras eléctricas se ha convertido en un objetivo codiciado para los ladrones.
Este tipo de cobre que debe cumplir con ciertas características de pureza alcanza un valor de 118 pesos por kilogramo. Los robos que van desde tramos de 40 hasta mil metros han dejado sin alumbrado público importantes vías como el libramiento suroriente y poniente, incrementando el riesgo de accidentes debido al mal estado de las carreteras.
En consecuencia, dos incidentes recientes han resaltado la gravedad de esta situación; el primero, un individuo aparentemente bajo los efectos de las drogas sufrió una descarga eléctrica mientras intentaba robar cables de electricidad, resultando con la pérdida de un brazo.
Durante meses, este individuo deambuló por las calles con su brazo quemado, hasta que una campaña de denuncias por su sufrimiento, un médico del hospital local realizó una cirugía reconstructiva, sin embargo, el individuo tras recibir la ayuda, lamentablemente falleció.
El segundo incidente tuvo lugar el pasado lunes, cuando otro individuo al intentar robar cableado del alumbrado público en el Par Vial, en un descuido lo llevó a sufrir una descarga eléctrica y caer a un registro.
Por consiguiente, aunque fue rescatado con vida por el H. Cuerpo de Bomberos y Protección Civil, observaron que las quemaduras sufridas fueron de tercer grado, quedando gravemente afectado y falleció a las pocas horas de ser llevado al Hospital General de Tapachula Manuel Velasco Suárez.
Es de hacer mención, la lucha contra este delito enfrenta diversos desafíos, los robos suelen ocurrir durante la noche o madrugada, siendo detectados al encender las lámparas públicas al día siguiente.
Es de destacar, a pesar de los esfuerzos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal que detuvo a un promedio de 10 personas el año pasado, el delito no es considerado grave, lo que resulta en la liberación de los detenidos después de 48 horas.
Alberto de Jesús, un migrante hondureño con experiencia en electricidad se ha visto envuelto en esta actividad delictiva al asociarse con un recolector de basura local, incluso, ha sido detenido en posesión de postes de alumbrado público, pero su liberación rápida pone de manifiesto las dificultades para combatir este problema.
Robo de cableado causa estragos en Tapachula
El robo constante de cableado eléctrico en Tapachula está generando pérdidas significativas para la ciudad, superando los 400 mil pesos mensuales en daños.
Esta semana, más de 70 lámparas de alumbrado público fueron afectadas tras el hurto del cableado en la carretera Costera.
El director de Alumbrado Público de Tapachula, Gabriel Rosales, lamenta que este problema afecte de manera directa a la ciudadanía, causando no solo gastos considerables para su reposición, sino también la falta de iluminación en zonas importantes de la ciudad; se estima que durante el año 2023, el costo de reemplazo ascendió entre 250 mil y 400 mil pesos mensuales.
Los robos no se limitan al cableado, sino también incluyen el hurto de luminarias, especialmente en parques, jardines públicos, calles y avenidas concurridas, así como en el Centro Histórico y diversas vialidades como libramiento sur oriente-poniente, boulevard Santa Fe, 17a calle Oriente- poniente, entrada a Tapachula por Bonanza y la 4a avenida Sur.
A pesar de los esfuerzos de la dirección para implementar recorridos nocturnos y disminuir la incidencia de los robos, estos continúan ocurriendo.
Una medida adoptada ha sido cambiar el cable de cobre por aluminio, aunque éste también es objeto de robo, pero en menor medida.
Desde el inicio de la actual administración se ha observado un aumento en el robo de cableado y luminarias en diversas colonias, por ejemplo, en enero de 2022, 102 luminarias estaban inoperantes debido al robo y aunque se rehabilitaron, rápidamente volvieron a ser blanco de los delincuentes.
Tras cada robo, la Dirección de Obras Públicas realiza gestiones para reparar los daños, lo que puede llevar más de una semana, pero lamentablemente, a los pocos días o semanas los delincuentes vuelven a atacar.
Es de destacar que, aunque se logró la detención de 10 personas el año pasado, éstas fueron puestas en libertad y continúan cometiendo los delitos.
Los costos para reparar los daños causados por el robo de cableado son significativos. Por ejemplo, en un solo incidente en la carretera Costera, se estima que se necesitarán alrededor de 40 mil pesos para reparar las 70 luminarias afectadas. Con un promedio de 30 a 40 mil pesos en daños por robo cada mes y hasta 4 robos en un mes, se calcula que se están generando pérdidas anuales que superan los 3 millones de pesos, a pesar de que los delincuentes apenas obtienen de mil a 2 mil pesos por la venta de cada robo.