Se trata de la hija de aquel famoso banquero que se forjó una carrera en Banco Nacional de México. Me refiero a la primogénita del hogar de Don Héctor Fuentes Galicia y Rosa María Palacios López.
Nació en Tapachula, llegó de madrugada a este mundo, y quince días después, el hogar viajó a Ciudad del Carmen Campeche, después a Villa Hermosa Tabasco, en Ocosingo estudió la secundaria, en una Secundaria ETA (De educación Tecnológica y Agropecuaria), y después Huixtla…
La niñez y parte de la adolescencia, Banamex los obligó a vivir como nómadas, así que el jefe de familia procura su cambio a Huixtla, Chiapas, y nuestra entrevistada y su hermano Oscar, se vienen a vivir a Tapachula con sus abuelos para cursar el bachillerato en el Colegio Miguel Hidalgo.
Hoy, es nuestra estelar en Diario del Sur, es Rosa María Fuentes Palacios, los ojos de Héctor Fuentes Galicia, quien al enterarse que deseaba estudiar Psicología en Guadalajara, se hinca, le suplica, la convence en nombre de su infinito amor para que no abandonara la casa, y le cambia el destino, logra que se quede en Tapachula e ingresa a la UNACH en donde estudia la Licenciatura en Contaduría.
Ahí, en su alma mater, estudiando el segundo semestre de esta noble profesión, conoce al hombre con quien ha transitado los mejores años de su vida. Es Hugo Sánchez Rincón, el hombre que le roba el corazón.
Egresa de la universidad en 1992, y al año siguiente, tras 5 años de noviazgo, el 16 de octubre de 1993 en la iglesia de la Resurrección, decide casarse, y comienza una aventura que va en el año número 30.
Rosa María a quien se le conoce como Pammy, con cariño, se convierte en la brújula principal de Hugo Sánchez y forman la pareja perfecta; él es más cariñoso, romántico y ella, el lado fuerte, el carácter de hierro con una cubierta de terciopelo.
Rosa María, contadora al fin, maneja reglas que en casa no manda nadie, ambos toman decisiones, sin perder de vista que su esposo es el hombre amoroso y ella la mujer fuerte, la del carácter “Fuentes”.
Inician sus vidas: Ella trabajando con el C.P. Cameras y su esposo con el CP. Benjamín Aguilar, pero al año siguiente, en 1994, deciden independizarse y abren un despacho. Aunque ella era gerente general de Fertilizantes Fronterizos, en sus ratos libres ingresa a apoyarlo.
La empresa de fertilizantes se muda a la ciudad de Puebla y rechaza la oferta de irse a Puebla, sus intereses están en Tapachula, y en el año 2002, ingresa como socia física al despacho Sánchez y Fuentes Contadores Públicos.
Rosa María Fuentes Palacios, es una mujer que ha cubierto todos los roles en su vida, es Contador Público, es la esposa de Hugo Sánchez, es la gerente de una empresa y en 1995 se convierte en madre, nace su primera hija; Rosa María y en el año 2002, Flor Itzel llega con su presencia a coronar la felicidad del hogar.
Después de egresar de la Facultad de Contaduría, se convierte en contadora de tiempo completo, mujer al fin disciplinada y de carácter, es considerada una de las mejores en su ramo, gracias a tener una vida institucional, ya que desde el momento en que se convierte en profesional de la contabilidad, se vuelve socia activa del Colegio de Contadores Públicos de Chiapas.
Fue ahí, en el Colegio de Contadores, en donde hace una vida institucional que la lleva a ser la presidenta del Colegio de Contadores y a realizar unas conferencias nacionales; todo de manera virtual ya que le toca vivir su gestión presidencial en la pandemia.
Esa intervención a nivel nacional, la expone y a partir de ese momento. le van siguiendo su trayectoria y desarrollo profesional.
Es el trabajo diario, la experiencia lo que la lleva consolidarse como una de las mejores contadoras del sureste mexicano, sin perder de vista que la lectura y cursos y más cursos van formando el perfil de nuestra estelar de hoy.
Entre sus logros personales y profesionales, es haber conseguido el registro como Auditora Fiscal, logrando tras cursos y tramites, el numero que le otorgó la secretaria de Hacienda, razón por la que no estaba integrada al despacho al 100 por ciento, pues su especialidad era hacer dictámenes fiscales, y no trabajaba contabilidades. Solo fue una temporada porque las auditorias desaparecen por el monto…
En el año 2013, pensó retirarse por la monotonía, pero en esta vida todos somos adictos a algo y ella es adicta al trabajo, así que continuó en este oficio.
“No me arrepiento de haber desviado mis sueños de convertirme en psicóloga, porque la contabilidad me enamoró, sobre todo porque descubrí como la contabilidad de una empresa te puede enseñar todo lo que pasa en ella; te puede descubrir una mala administración, y te enseña a saber que por medio de controles la empresa se mueva solita sin tener que estar ahí de tiempo completo” expresa en exclusiva.
Ha tomado todos los cursos, ella acepta y está convencida que la vida del contador es aprender todos los días, estar actualizado, a la vanguardia, por eso en el 2014 se integra de lleno al despacho, porque la contabilidad empieza a innovarse, empiezan a llegar cambios enormes…
Si existe una mujer empoderada, con carácter recio, disciplinada, alegre y muy sensible es Rosa María Fuentes (Pammy).
En su trabajo como en la vida de mujer, esposa, madre, amiga y compañera, brilla por ser una mujer aplicada, inteligente, audaz y muy exigente con lo que hace.
Sus colegas y amigos, la exponen como una mujer brillante, una mujer dura, porque estudió contabilidad pero que posee un corazón de oro; todos aseguran que su alegría se contagia y su franqueza como colegiada y colega, es excepcional (A. Zamora).
Rosa María Fuentes Palacios, no es una profesional común, ha recibido distinciones, reconocimientos, diplomas y el cariño de su gente gracias a su trayectoria como mujer, una mujer que, siempre supo que lo suyo era el mundo del intelecto, del saber y por eso estamos acá.
Una mujer como Rosa María, es una profesional que siempre le sonríe a la vida, una mujer con una trayectoria limpia, que ha sobresalido siempre, sin vanagloriarse de que es una mujer chingona, fuerte.
Casi al final de la entrevista le pregunto… ¿Qué sigue, que hay después de esta vida? “-Hoy es Flor Itzel, mi segunda hija que decidió seguir nuestra vocación y ejemplo-” ellos, Hugo y Pammy están entregados apoyándola, formándola para que siga ese camino, sin perder de vista a Rosa María (Pimpa) que está a punto de realizarse como empresaria.
Rosa María, Pammy, como le decimos todos, piensa retirarse en 5 o 10 años, tiene un proyecto ambicioso que tiene que ver con el crecimiento espiritual del alma y porque desea estudiar la vida y la conducta humana.
Al final, sus sueños de convertirse en psicóloga no han quedado en el olvido, tiene un proyecto de vida para su retiro, tiene algo muy grande por quienes daría su vida: sus hijas, y por ellas, seguirá dando batalla.
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