Dentro del ámbito periodístico de Tapachula,Chiapas, hablar de don Rosalino Ortiz Anleu, es referirse a un caso especial,con características únicas.
¿Por qué? Por dos razones importantes.
La primera vez que a pesar de que don Rosalino no tuvo la oportunidad de cursar una carrera universitaria, pudo dominar el arte de la redacción, lo que incluso, le permitió adentrarse en la literatura al escribir a la fecha, dos libros: “El Campo en los sesenta” y “Justino y sus andanzas periodísticas”, y otro que ya está en el círculo de espera.
La otra razón es que pese a no contar con un documento que acredite su carrera logró instalarse como servidor público en los tres órdenes de gobierno: municipal,estatal y federal. Nació el 6 de octubre de 1946 en Tuxtla Chico, Chiapas. Hijo de la señora Anselma Ortiz Hernández, acaecida el 11 de marzo de 2008 a los 103 años.
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Sus Estudios de primaria los hizo en Tuxtla Chico en la Esc. “Francisco Sarabia” sitio que hoy alberga a la Casa de la Cultura y nos cuenta que fue expulsado por exceso de faltas cuando ya casi concluía el 6 grado.
Añadió que perdió un año, pero luego con el apoyo de su papá Wilfrido Anleu Constantino y su madrastra Luvia Pascasio, terminó a tambor batiente ese ciclo académico. Tras la primaria y con el apoyo de sus tíos Antonino Ortiz y Trinidad de la Cruz, logró cursar primero de secundaria en su pueblo, luego se fue a vivir al cantón Cacaotales en Metapa de Domínguez, donde vivió de 1963 a 1966 con su madre.
Por ser inquieto, no se quedó ahí y encontró trabajo en la procesadora de almidones “Resistol” de Metapa, donde fue laboratorista del departamento de control de calidad 8 años.
El gusto por el periodismo
Cuenta que el gusano del periodismo ya lo había invadido, pues mientras vivió en el campo,no dejaba de escuchar las radiodifusoras de la Ciudad de México como la XEW,XEX, XEQ, que transmitían deportes (futbol, beisbol, box, etc), y la XERH con su programación de canciones rancheras, lo que hizo se aficionara a conocer de deportes, al escuchar cómo se expresaban los locutores, siendo los deportes lo que lo llevó a la actividad periodística.
Explica que cuando estaba en la empresa Resistol, el ingeniero Jorge Damián González lo invitó a escribir en El Sol del Soconusco y lo trajo a Tapachula para presentarlo con don Carlos Correa Leo, que era subdirector de ese periódico, propiedad de don Gervasio Grajales, donde solo estuvo un par de meses en deportes al ofrecele ser reportero de policiaca.
Corresponsal del ESTO
Paralelo a esta actividad -confía nuestro entrevistado- por ser apasionado de los deportes se convirtió en corresponsal del periódico de circulación nacional “Esto”, donde daba a conocer los acontecimientos deportivos de Tapachula y la región.
Comenta que tras dos años y medio, hubo una pausa en el ejercicio periodístico, al irse a trabajar dos años y medio al recién creado Centro Regional de Enseñanza Técnica Industrial (Cereti) Soconusco, siendo director Felipe Arellano Méndez, quien lo invitó a ser parte de ese equipo de formación educativa.
Reaparece en el periodismo
Por invitación e insistencia de su amigo José Ayala Castillo (Mingo Ayala), dejó el Cereti y se fue a trabajar a Diario del Sur, propiedad de Luis Guízar Oceguera (qepd), que en ese tiempo era dirigido por Jorge López González.
En Diario Del Sur cubría información general, permitiéndole conocer a mucha gente, del sector empresarial, político, social y popular; aunque también escribía una columna de deportes para el rotativo, acumulando experiencia, aprendiendo de los grandes redactores: José Ayala e Isidro “El Pollo” Ibáñez, siendo ocho años que estuvo en este medio informativo.
Al salir de Diario del Sur, dirigió un periódico tabloide de su propiedad, el cual era impreso en sistema offset en Guatemala y se llamó “Correo del Sur” que se distribuía en Tapachula y Tuxtla Gutiérrez.
Primera etapa como servidor público
Cuando el ayuntamiento Tapachula era presidido por Didier Cruz Fuentevilla (1986-1988) y llevaba un año de gobierno fue invitado a incorporarse a la Dirección de Comunicación Social. Al concluir es administración continuó por cuatro meses ante la anulación de las elecciones para luego conformar un Concejo Municipal presidido por don Jaime Altamirano Ríos, de enero a abril de 1989.
Además en los últimos cuatro años de los ochentas, escribió una columna de deportes en El Orbe, de Enrique Zamora Cruz. Sinembargo, esa columna la deja para dirigir el periódico “Uno Más Dos”, propiedad de don Ricardo Naumann Escobar, tras la desaparición del periodista Alfredo Córdova Solórzano, primer director de ese diario.
En el “Uno Más Dos” estuvo de 1990 a 1993, porque en diciembre de ese año, arrancó con la impresión y distribución de la revista “Impulso Político”.
Otra vez como servidor público
Luego de retirarse Alberto Ocampo Carbot como delegado de Comunicación Social del gobierno del Estado en la zona Costa, en la época del gobernador interino Javier López Moreno a fines de 1994, don Rosalino asumió ese encargo.
De manera que le tocó cubrir el cortísimo período de 67 días del gobernador Eduardo Robledo Rincón (8 de diciembre de 1994 al 14 de febrero de 1995), y luego poco más de un año con el gobernador interino Julio César Ruiz Ferro.
Mención aparte merece el agradecimiento que don Rosalino hizo a la Asociación de Prensa, Radio y Televisión de la Costa de Chiapas (Aprytcch), que en ese tiempo era presidida por Guillermo Cruz Antonio el 7 de junio de 1995 esta agrupación hizo una gran fiesta en el Centro de Convenciones para premiar a doña Esperanza Murillo Cisneros por su aporte al arte, cultura y tradición, y a nuestro entrevistado por su larga trayectoria periodística quien también presidió esta agrupación periodística.
Retomando la encomienda como servidor público, don Rosalino solo estuvo en pausa dos meses, porque pronto fue llamado a Comisión Federal de Electricidad (CFE) donde el ingeniero Armando Reynoso Sánchez (superintendente de la empresa), le tenía preparado el cargo de “Coordinador de Comunicación Social de la Zona Tapachula”, donde estuvo de 1996 a 2017. Eso fue en el plano federal.
Incursión en la Literatura
Actualmente ha publicado “El campo en los sesenta”, editado por el Colegio de Bachilleres De Chiapas, cuando lo dirigía Édgar de León Gallegos y “Justino y sus andanzas periodísticas”, editado por el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Chiapas (Coneculta), el cual contiene una serie de hechos reales ocurridas dentro de sus actividades periodísticas, con la gracia que el texto desprende.
Finalmente nos comenta que su tercer libro ya está listo, y únicamente faltan algunos detalles para su publicación. En éste impreso cuenta varias anécdotas o pasajes de su vida, y que de una u otra manera forman parte de la historia de su trayectoria periodística.