La Rosca de Reyes, una tradición arraigada en muchas culturas, ha perdurado a lo largo de los años como un símbolo de convivencia familiar y celebración. A pesar de la incursión de variantes más modernas y rellenos exquisitos en el mercado, las roscas tradicionales continúan siendo la preferencia de los tapachultecos.
Estas roscas tradicionales están impregnadas del significado cultural de los panaderos artesanales de la Perla del Soconusco. El apego a la receta original, transmitida de generación en generación, resalta la autenticidad y la nostalgia por los sabores que evocan recuerdos entrañables.
Al respecto, Henry Canel García, panadero tradicional desde hace 6 años, contó a Diario del Sur que ellos trabajan los días 5 y 6 de enero las tradicionales roscas de reyes caseras, que son preferidas por los ciudadanos tapachultecos por no tener conservadores y tener un peculiar sabor.
“Como nosotros hacemos pan casero, elaboramos las roscas por encargo para el día cinco y para este Día de Reyes, pues prácticamente es pan del día y no podemos hacerlos antes por la durabilidad del producto”, expresó el panadero.
Añadió que el proceso artesanal de elaboración con huevo, queso de mantequilla, queso crema, leche, levadura, harina y todo se bate, cuidan cada detalle y se respeta la receta original, lo que atrae a quienes valoran la dedicación y la artesanía en la comida local.
Explicó que son un promedio de 10 horas las que trabajan para poder tener una rosca tradicional de reyes, ya que le ponen todos los ingredientes que tiene que llevar como: higos, cerezas, acitrón, una pasta de concha y los muñequitos.
Por su parte, Monse Méndez, que se dedica a hacer roscas tradicionales desde hace más de tres años, explicó que las roscas tradicionales generan una conexión emocional con quienes las consumen, porque les dan el valor sentimental que representan.
Precisó que la rosca tradicional es la del pan esponjado como la concha o también conocida con el nombre cabeza de viejo y actualmente hay muchas variedades como las comerciales o las tipo gourmet que hay para todos los gustos y sabores.
Detalló que desde hace nueve años se dedica a la repostería y por la alta demanda de las rocas tradicionales desde hace tres años las elabora una noche antes para que estén frescas, pues lo que buscan los clientes, ya que las comerciales las preparan con mucha anticipación.
“Considero que las personas las prefieren por el sabor que es un poco más tradicional en comparación con lo comercial, esto, de acuerdo a los comentarios que he escuchado de mis clientes o conocidos”, expresó la microempresaria.
Reveló que ella comúnmente hace de 20 a 30 roscas, pues no hace demasiadas debido a la gran demanda en el mercado en estos días y para mantener la calidad de una rosca tradicional.
Puntualizó que las roscas tradicionales siguen siendo la elección de muchos debido a su arraigo cultural, su valor sentimental, la conexión emocional que generan y su importancia en la preservación de la herencia gastronómica.
El precio es otro de los factores que hacen preferidas a las roscas de reyes tradicionales, pues tienen un rango de precios más bajo, oscilando entre los 220 y 390 pesos según su tamaño.
Las roscas comerciales pueden tener un precio que varía según el lugar de compra, generalmente están entre los 280 y 400 pesos, lo que también puede influir en la preferencia de los consumidores por las opciones tradicionales.
Los precios de las roscas de reyes gourmet suelen ser más elevados, variando entre los 375 y 500 pesos, probablemente debido a la calidad de los ingredientes utilizados y el proceso artesanal que conllevan. Estas roscas gourmet suelen ofrecer una experiencia más exclusiva y sofisticada en comparación con las versiones tradicionales o comerciales.