Desde hace varios años y siendo una tradición entre los mexicanos, se tiene dictaminado que cada seis de enero, es forzoso comerse una rosca de reyes, sea en el hogar con la familia, centro laboral o incluso la misma escuela y por consiguiente a la persona que le salga el niño, tendrá la obligación de pagar los tamales para el Día de la Virgen de Candelaria que será hasta el 2 de febrero.
Cindy González Malo, propietaria de Panadería Malo, explicó que la fabricación de una rosca de reyes, lleva un tiempo de tres horas, que va desde la preparación de la masa, moldearla y adornarla con frutos secos que simbolizan las joyas de la corona de los reyes magos y el niño dentro de la rosca, representa el momento en que María y José escondieron a Jesús del rey Herodes.
En este sentido, dijo que actualmente la demanda de rosca ha tenido un aumento en la población, por lo que las ventas han favorecido a comparación de años anteriores, y aunque dijo desconoce la razón de este incremento, a la fecha son cada vez más los mexicanos que disfrutan con sus seres queridos, este momento de comunión.
Añadió que como panadería, tomaron la decisión de crear alternativas para atraer más clientes, como el relleno de “philaldephia”, además de que actualmente, en lugar de utilizar moldes de plástico, ahora las entregan envueltas en papel, con la intención de ser más generosos con el medio ambiente y evitar la contaminación, además de que se pueden vender a precios mucho más económicos.
Por último, invitó a las personas interesadas en comprar su rosca de reyes, pueden acudir a la 10ª oriente número 26 colonia centro a partir de las 8 de la mañana o hacer sus pedidos al 962 601 0142.