Huixtla.- Feligreses de la Iglesia Católica, San Francisco de Asís, arremeten contra el cura, que apenas llegó hace un mes y que debido que ha asumido acciones en las que ha prohibido a fotógrafos a realizar trabajos durante los eventos de bautizos, bodas, primera comunión, situación que ya despertó la inquietud de los feligreses ya que con los que han estado no ha sucedido está situación.

Los hechos fueron denunciados por el fotógrafo, Rigoberto Villalobos, quien indignado hoy asegura que ve con tristeza la actitud del nuevo párroco, Julio Blanco, quien vino a sustituir al padre, Heymán Vázquez, se esté comportando de una manera indiferente no solo con los fotógrafos sino también contra los feligreses y principalmente con quienes ya se han presentado a eventos espirituales.

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El hoy denunciante explico que a él y otro de sus colegas, los párrocos que han estado a cargo en la iglesia San Francisco de Asís, siempre les han permitido poder trabajar dentro y fuera de este templo católico para poder obtener contundentes imágenes de los eventos como son, bautizos, primera comunión, bodas, XV años, de jóvenes que posan frente al altar religioso.

“Siempre hemos trabajado libremente sin obstaculizar la labor y mensaje bíblico de los curas que desarrollan este tipo de eventos, porque también somos respetuosos de los mensajes y enseñanza que ahí se emanan además también escuchamos las misas que de algo nos ha servido, pero lo que buscamos es trabajar honestamente”, dijo.

Recordó que los fotógrafos han tenido más de dos años con consecuencias de la difícil economía, debido a la situación de la pandemia de covid-19 y apenas hace menos de tres meses comenzaron a trabajar en esta ciudad y uno de los puntos donde afortunadamente han tenido trabajo ha sido precisamente en la iglesia católica en donde el anterior sacerdote, Heymán Vázquez, afortunadamente les daba esa oportunidad de poder utilizar la cámara y para filmar películas que ha quedado en el recuerdo de cada feligrés que ha llegado al interior de esta iglesia para recibir la misa.

Sin embargo, Rigoberto, mencionó que es triste sentir y ver la manera en que el actual párroco se comporte de esta manera al grado de decir a través del alta voz en esta iglesia ya no se permitirá a ningún fotógrafo ya que considera que la iglesia no es ningún espectáculo, pero lo lamentable es que con esta actitud está dejando a familias sin el sustento económico y lo que también más ha causado molestia es que no tuvo la delicadeza de hablarles de manera personal y explicarles la situación, quizás así lo hubieran entendido pero el mensaje fue público, puesto que también los fotógrafos son respetuosos de las clases sociales, política y religiosas.

Asimismo, los feligreses comentaron que de esta manera ya no podrán tener recuerdos frente a los altares y santos en esta iglesia pues ya ha quedado demostrado que durante las ceremonias no se acerca ninguna cámara.