Una mala práctica pero común, se ha vuelto el saqueo de equipos, papelería y lo que puedan llevarse los funcionarios que dejan el cargo cada fin de administración, pero en Tapachula el deceso del médico Óscar Gurría Penagos adelantó tiempos y ante la llegada de la presidenta sustituta, las bodegas y taller del DIF municipal fueron saqueados, desapareciendo mercancías y equipos.
Trascendió, que en denuncia efectuada el pasado 28 de febrero, personal de la dependencia recibió instrucciones de quienes aún eran los titulares de la dependencia para que suspendieran labores y se presentaran a laborar hasta la próxima semana, pero el 29 de febrero, presuntamente la ahora extitular de la dependencia y gente a su cargo acudieron con un carro para llevarse lo que pudieron, forzando chapas y candados.
Se reportó que entre lo que desapareció había 15 cajas de leche, harina para desayunos escolares, ropa, telas, instrumentos musicales y equipos de los talleres de carpintería y música, entre otros.
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