El pasado 5 de junio, personal médico y de enfermería dio a conocer la situación precaria en que laboraban al interior de la clínica Dr. Roberto Nettel Flores, del Instituto de Seguridad Social para Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Los trabajadores demandaban insumos e instalaciones adecuadas para poder trabajar durante la contingencia por la pandemia del Covid-19, aunado a la cancelación de varios servicios médicos que tenía en espera a cientos de pacientes dentro del nosocomio.
A 10 días de la denuncia, la situación prevalece y no hay quien atienda estas demandas.
Ahora han sido dado a conocer las condiciones en que se encuentra el edificio de este hospital y algunos servicios necesarios que apenas y funcionan.
Los empleados de este hospital temen sufrir accidentes, debido a que el techo se cae a pedazos y deja abiertos conductos por donde pasan cables de alta tensión y sistemas de enfriamiento.
Derechohabientes y personal que labora en ambos turnos, han visto caer de manera estrepitosa material pesado, debido a la falta de mantenimiento por parte de las autoridades.
En denuncia para Diario del Sur, un grupo de trabajadores señaló que las deficiencias provocan muertes todos los días. Para tal ejemplo, los dos quirófanos que existen en este hospital, de los cuales uno no funciona y el otro en ocasiones no opera debido a que el sistema de aire acondicionado no funciona.
“Durante todo marzo se suspendieron cirugías en el hospital, debido a que se descompuso el clima y los doctores no podían operar en esas condiciones, así que los pacientes o murieron o tuvieron que esperar”, relató una fuente al interior del nocosomio.
Sostuvo que han llegado al grado de que, si una lámpara se funde en la sala de operaciones que funciona, corren al quirófano que está sin funcionar para quitar otro foco y colocarlo donde realizan operaciones.
La más condiciones empeoraron desde el inicio de la pandemia, ya que la clínica comenzó a quedarse sin personal médico porque varios eran susceptibles a contagiarse.
Pese a esto, los médicos restantes comenzaron a infectarse junto con pacientes de piso, lo que recrudeció aún más el panorama.
“Los enfermos que entraron por una apendicitis u otros problemas que podían manejarse, terminaron contagiándose junto con los médicos que los atendían, la situación se salió de control".
Otro problema mayúsculo es el servicio de hemodiálisis, que cada mes se suspende por varios días debido a que el servicio es subrogado a una clínica particular, pero si las oficinas del ISSSTE en Tuxtla Gutiérrez no libera el pago por convenio, los enfermos dejan de ser atendidos.
El declarante señaló que hasta el momento no existe una persona asignada en la delegación Chiapas y sólo hay un encargado, identificado como Óscar Pino Choi.
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