Se cae el mercado de la carne en Tapachula

Antes de la pandemia, una res se vendía hasta en 17 mil pesos, ahora apenas llega a los 14,500

Eduardo Torres | Diario del Sur 

  · miércoles 9 de septiembre de 2020

El negocio de la carne sigue cayendo por la pandemia/ Foto: Eduardo Torres | Diario del Sur


La actividad ganadera ha recrudecido y caído aún más, debido a la recesión económica por la pandemia, aseguró Bersaín Mejía Rubio, presidente de la Asociación Ganadera Local Emiliano Zapata de Tapachula.

Expuso que existe mucha oferta de ganado pero poca demanda, a causa de que los sectores productivos también están parados.

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Dijo que pese a que no se ha suscitado el cierre de carnicerías, las ventas cayeron 50 por ciento, lo que provoca que el ganado esté mal pagado porque no existe la demanda de compra.

Hasta antes de la pandemia, el kilo del ganado en pie estaba en 34 pesos el kilogramo, pero a más de cuatro meses que el virus llegó a la frontera sur, apenas se ha podido vender en 29 pesos.

Foto: Eduardo Torres | Diario del Sur

“Si uno vende un animal de 500 kilos, se está llevando 14,500 pesos, pero antes nos llevábamos hasta 17 mil pesos por una res, entonces sí ha caído mucho el precio”, explicó.

Es decir, se están perdiendo hasta tres ni pesos por cabeza de res, situación que afecta a más de 200 productores en Tapachula, sin contar a todos los que se dedican a la misma actividad en las regiones Costa y Soconusco.

Todas estas situaciones contribuyen a que el sector ganadero esté golpeado en demasía, sin que tengan apoyos por parte de las autoridades para hacer frente a la crisis económica que se vive.

Tablajeros, también afectados

Por su parte, tablajeros de frontera sur señalaron que la venta de carne en expendios se ha aminorado, debido a que las familias han optado por obtener otros productos alimenticios.

Julio Ramírez, tablajero desde hace más de 10 años, señaló que el sector está “ahorcado” ante la situación que se pasa por la pandemia.

Señaló que en el rastro, que es el mercado interno para ellos, les cobran hasta 600 pesos por cada res que se mata, pero en ocasiones no concretan la venta ni de una res.

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“Es un problema porque nosotros compramos a los ganaderos la res, pero a veces no lograrnos venderla toda y eso queda rezagado, sin productos que perecen y no pueden pasar mucho tiempo en exhibición”, apuntó.

Hasta ahora, la situación del sector dedicado a la venta de ganado no se recupera de la pandemia y vislumbran que el panorama permanezca así hasta acabado el año.