Luego de ofrecer la misa dominical, el obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, expuso que el tema migratorio debe atender desde el punto legal, así como humanitario.
Además, reconoció que la iglesia lamentó que se hayan registrado actos de violencia en la Estación Migratoria, por lo que sostuvo que la “violencia nunca será el camino, exhortamos a quien tiene la responsabilidad en nuestro país, para que todos nos apeguemos al derecho, y los derechos humanos, solo eso puede garantizar una convivencia en paz”, dijo.
Precisó que autoridades migratorias, así como migrantes, deben cumplir con las leyes de nuestro país, que “nos obligan a cumplirlas, y a quien está al frente a aplicarla, porque una ley se ha hecho para salvaguardar el bien común, y no puede ser al arbitrio o las interpretaciones que se hagan de las normas y el derecho”.
Aunado a esto, manifestó que la Conferencia Episcopal de México, han considerado el tema migrante como prioridad, porque “no es un tema solo de México, es un tema global al que no podemos cerrarnos, y no es un tema de una sola Diócesis, sino que es un reto, es una emergencia humanitaria, donde están implicadas algunas Diócesis por las que transitan los migrantes por México”, emitió.
Por último, expuso que la postura de la iglesia es ser solidarios con los migrantes, porque lo que se busca ayudar a esos flujos migratorios.