En el marco del Día Internacional de la Mujer, la politóloga Astrid Iturriaga, afirmó que esta conmemoración no se debe celebrar, sino que debe ser ejemplo para que los derechos de las mujeres sean aplicados, de tal forma que la sociedad los respete pero sobre todo se entienda el mensaje que una felicitación, solo resta el esfuerzo y los sacrificios que han hecho como mujeres.

Explicó que este día se creó para recordar la lucha de las mujeres por sus derechos y para enfrentar las barreras que aún se tienen para lograr la igualdad, no para "celebrar nuestra idea de mujer", es por eso que felicitarla, iría en contra de la razón por la cual se creó esta fecha.

Por ello, afirmó que existen tres puntos importantes que mencionar, por lo que en vez de reivindicar sus derechos, las felicitas por su sacrificio. (Sacrificios que ha tenido que hacer por la ausencia de igualdad de oportunidades); En vez de exigir la igualdad de oportunidades, les aplaudes por ser "luchonas" (porque no pudo estudiar y salió adelante, porque les toca hacer más, porque "tuvo" que dedicarse a la familia, etc) y en vez de impulsar la mujer como ser humano fuerte e independiente, "halagas" su delicadeza y belleza.

Al final, esta "felicitación" legitima el discurso sobre la mujer, que se intenta erradicar, por lo que es importante crear conciencia en la sociedad: No estoy a favor de la mujer bella como objeto de deseo; No estoy a favor de la mujer sacrificada como objeto del hogar; No estoy a favor de la mujer sumisa como objeto de dominación.3

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