Se debe reconocer la deuda histórica que se tiene con los pueblos originarios: Fundación México

Los campos agrícolas están siendo abandonados por la falta de apoyo para el trabajo apropiado, los que han salido de Chiapas al extranjero

Isaí López | El Heraldo de Chiapas

  · sábado 8 de agosto de 2020

Foto: Isaí López | El Heraldo de Chiapas


El Estado mexicano debe reconocer y asumir la deuda histórica que tiene con los pueblos originarios, el movimiento social del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) del 1 de enero de 1994 visibilizó la injusticia social, pero a más de 26 años de aquel acontecimiento armado, sigue la exclusión, analiza Agustín Figueroa Flores, presidente de la fundación México Presente de atención a migrantes.

En víspera de la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, este 9 de agosto, enfatizó que el mayor impacto de la migración, local, nacional e internacional es precisamente en los pueblos indígenas, la mayoría de los 88 municipios con población nativa han sido testigos de la migración hacia los Estados Unidos.

Ni la pandemia del SARS Cov2 (Covid 19), ni los riesgos por la inseguridad, ni los costos económicos para su traslado, como a su salud, tampoco las políticas migratorias de los Estados Unidos han detenido la migración internacional donde la población de chiapanecos es fuerte y de donde en el 2019 de acuerdo con la secretaría de Economía federal las remesas fueron de 815 millones de dólares, con lo que el estado ocupa el octavo lugar en este concepto en el país.

Pide visibilizar la realidad social en que viven de los choles, tzeltales, tsotsiles, zoques, tojolabales, cachiqueles, mames, mochos, jacaltecos, chujes, kanjobales y lacandones, existe la necesidad de respetarlos y reconocerlos, representan una gran identidad y fuerza para México y para Chiapas.

Figueroa Flores, que ha creado una red de defensores de derechos de los migrantes en México y Estados Unidos, precisó que el 27 por ciento de la población de Chiapas es indígena y lamentablemente sigue habiendo desplazamientos, la de Acteal en 1997 no ha sido esclarecida y los desplazados indígenas, de los que la Comisión Estatal de Derechos Humanos documenta más de seis mil, no han tenido tienen acceso pleno a la justicia, a la educación y la salud.

Cientos de indígenas desplazados se dedican a la venta de artesanías en Oaxaca, Puebla, Ciudad de México, Querétaro y otras ciudades, lo mismo se encuentra en los campos agrícolas de Sonora, Tamaulipas, Nayarit y Jalisco, cada vez son más las mujeres que migran, como consecuencia ha una pérdida de su vestimenta, de su lengua materna sustituida por la exclusión y en muchos casos es sustituida por el inglés.

Los campos agrícolas están siendo abandonados por la falta de apoyo para el trabajo apropiado, los que han salido de Chiapas al extranjero las han abandonado junto con su familia y se localizan en Florida, Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Iuta, California, chiapanecos con mayor perfil académico en Nueva York, Chicago y Texas en Estados Unidos.

Mientras que Canadá está recibiendo a migrantes chiapanecos con permiso temporal en condiciones de trabajadores agrícolas, donde está el perfil más alto de la migración, en España existe otros grupos de chiapanecos, en Costa Rica, Brasil.