Las comunidades Maya - Mam de la Sierra y Soconusco, por años han sido la etnia olvidada y marginada por las autoridades de los tres niveles de gobierno y es que a pesar de los esfuerzos de sus propios integrantes por conservar su cultura, costumbre y lengua, está en peligro de desaparecer.
De acuerdo al Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), en el 2005 habían más de 19 mil personas que hablaban la lengua Mam, en el censo del 2010 la cifra se redujo a 12 mil 700 hablantes y en el último informe, la población apenas alcanzó los 9 mil 800 personas.
Ante la reducción de más del 50 por ciento de la población Mam, se convierte en una de las cinco lenguas consideradas en vías de extinción en Chiapas, de las 12 lenguas indígenas que existen.
El área ocupada por los hablantes de Mam se localiza en la frontera de Chiapas con el departamento de San Marcos, Guatemala. En la parte mexicana, la lengua mam se habla en Chiapas en 14 municipios, entre ellos: Unión Juárez, Cacahoatán, Tapachula, Huehuetán, Tuzantán, Motozintla, Mazapa de Madero, Bellavista, Amatenango de la Frontera, entre otros.
En el ultimo censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), identificó 216 localidades, en cada una de las cuales solo el 4 por ciento o más de la población habla Mam.
El integrante del Consejo Regional Indígena Maya - Mam, Diego Toj, afirmó que la falta de interés de las autoridades, la migración constantes de jóvenes al centro del país o a los Estados Unidos, son factores que en los últimos años han puesto en riesgo la riqueza cultural de las comunidades indígena en el Soconusco, por lo que la lengua, gastronomía, medicina herbolaria e incluso las ceremonias o rituales están a punto de extinguirse al no inyectarles recursos para su conservación.
Dijo que los esfuerzos por preservar la lengua Mam ha corrido por los "tatas", "nanas" y maestros bilingües, quienes se esfuerzan por enseñar a las nuevas generaciones la lengua y todo el entorno que envuelve a este pueblo, sin embargo, no son apoyados con materiales didácticos, ni cuentan con espacios dignos y tampoco reciben una remuneración económica.
Asimismo, señaló que en los municipios hablantes existe muy pocas casas de culturas que coadyuven a los "tatas" a preservar el idioma, lo que demuestra la falta de interés de las autoridades en conservar la riqueza cultural que permanece en vías de extinción.
Detalló que la falta de presupuesto, la falta de voluntad y apatía de las autoridades estatales y federales ahogan una de las lenguas más antiguas de la zona, ya que por años no se han destinado recursos para el rescate.
Indicó que los pueblos indígenas requieren algo más que un discurso o buenas intensiones, ya que se necesita de una inversión en la atención y al rescate de las culturas que viven en la pobreza extrema, sin servicios de salud y caminos saca cosechas en pésimas condiciones.
"Lamentablemente la lengua indígena se ha ido perdiendo constantemente en esta región Soconusco, derivado de la migración de los jóvenes hacia el centro del país o a Estados Unidos y la falta de apoyo del gobierno por rescatar las comunidades que tienen raíces autóctonas", abundó.
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Por su parte, José Castañón Ramírez, instructor de lengua indígena Mam dio a conocer que los pueblos originarios están siendo vistos como botín político por las autoridades que pronuncian programas de rescate a las lenguas y cultura indígena, pero estos nunca llegan a las comunidades, debido a que el rezago y la marginación se ha acentuado en los últimos años.
Puso como ejemplo del programa de impulso a la lectura, escritura y rescate de la lengua indígena anunciado por el gobierno federal, pero no se destina recurso económico para desarrollar dicho programa y así otros proyectos más que dicen impulsar las dependencias, pero nada es real.
Puntualizó que se tiene a través del gobierno federal el Instituto Nacional de atención a los Pueblos Indígenas (INPI), así como el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI), además se tienen direcciones de pueblos indígenas en los diferentes municipios de la región, pero no se ve por ningún lado, el apoyo para impulsar el rescate de la cultura de los pueblos originarios.
Remarcó que se ha visto que, desde el nivel preescolar y primaria, se cuenta con la asignatura de lengua indígena, pero no se desarrolla, ya que algunos maestros sólo asignan una calificación sin enseñarles.
Lamentó que durante el gobierno de la Cuarta Transformación no se le de el apoyo necesario a los pueblos originarios, cuya situación limita los trabajos de conservación y preservación de las lenguas indígenas, principalmente en el sur del país, que por años han estado marginados por las dependencias gubernamentales.
