Pasaban las dos de la madrugada del domingo y en el consejo municipal electoral de Tuxtla Chico no tenían ni idea dónde están 20 boletas electorales que, “extrañamente”, han desaparecido de los 18 paquetes que han sido enviados a este municipio.
El presidente de dicho consejo, Edgar Najera, se ha negado a hablar y dar una explicación de qué siga ocurriendo, ante la incógnita de muchos que esperan afuera de la Avenida Juárez Sur, en una vivienda habilitada para esta oficina electoral.
Se trata de las papeletas para votar del numeral 024681 al 024700, correspondiente al paquete 13, del cual nadie sabe o disimula muy bien el “desconocimiento” de en manos de quién están.
A este recinto se han dado cita los 11 representantes de los partidos que van en contienda por la elección municipal, quienes por más de ocho horas han intentado orillar al presidente y su secretaria, para que se dé una declaración y dejar aún más constancia que las boletas desaparecieron.
“Se corroboró el faltante de 20 boletas de la caja 13 y la hoja amarilla al final que no venía, por lo que ante los representantes de Partido se levantará un oficio para concretar la inconformidad de los aspirantes a la presidencia municipal de Tuxtla Chico”, declaró dicha secretaria.
El extravío de las boletas con las opciones de lo candidatos y partidos, representaría un fraude anticipado en la elecciones de este municipio, han señalado simpatizantes que aguardan afuera del consejo electoral.
Implicaría que, en caso de que alguien tuviera bajo su poder esas boletas, podría generar el efecto carrusel. Es decir, entregar una boleta de las “perdidas” ya marcada con la elección por algún candidato en especifico, para que el votante la deposite en las urnas. A cambio de esto, recibir del votante la boleta limpia que los funcionarios de casilla le entregarían, y como recompensa por la acción entregar dinero o recursos para quien se prestará a esta acción.
El poseedor de estas boletas, mantendría un flujo de ir y venir de papeletas para conseguir votos a favor del candidato que buscarían llegara a la presidencia municipal.
Hasta entonces, se ha hablado de una posible solución en torno a desechar y anular ese padrón de boletas y que las autoridades electorales envíen uno nuevo con serie diferente, pero es una situación que aún no se resuelve.
Sin embargo, el Instituto Estatal de Participación Ciudadana (IEPC), debería investigar a fondo qué fue lo que ocurrió con estas boletas, que primero viajaron a Cacahoatán y después retornaron a este municipio custodiadas por sólo unos elementos de Vialidad Municipal.