El investigador del Centro de Investigaciones con visión para Mesoamérica de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) en Tapachula, Vicente Castro Castro, informó que el océano Pacífico ganará más tierra firme, esto por el fenómeno de cambio climático, así como la mala planeación de obras como Puerto Chiapas, enrocamientos y dos espigones que han sido colocados en Puerto Madero.Agregó que Tapachula, en específico Puerto Madero, así como la Barra de San Simón en Mazatán, han sido erosionadas debido a las obras mal planeadas, la nula investigación y el cambio climático.
“Ya tenemos problemas serios en la Costa, solo en Puerto Madero y sus alrededores estimamos que se ha perdido un millón y medio de metros cuadros de playas, esto desde la década de los 70 a la fecha, pero no sólo se ha dado por efecto climático, sino por una planeación del desarrollo costero”, dijo.
Explicó que autoridades federales, estatales y municipales, realizaron obras como las escolleras, los espigones y Puerto Chiapas, realizaron “obras más planeadas, y que lejos de contribuir, erosionaron fuertemente, y tenemos entonces que la historia de Puerto Madero se han perdido, casas, hoteles, palapas, el panteón, espacios que se perdieron por una mala planeación”.
Explicó que Puerto Chiapas fue “mal planeado, tanto que los espigones han favorecido a que haya movimiento portuario, lo cual es necesario, su mantenimiento es caro, así que cada determinado tiempo se tiene que dragar para que entren y salgan las embarcaciones”.
La dársena de Puerto Chiapas hacia Puerto Madero, está afectada por la erosión, incluso el problema ya llegó hasta la barra de San Simón donde existen problemas fuertes de perdida de playa.
Además, auguró que la instalación y puesto en funcionamiento de la Zona Económica Especial (ZEE) incrementará sus costos de operación, debido a “las condiciones biofísicas del área van a generar problemas para el desarrollo de la ZEE, porque problemas de salinación del manto friático (exceso de sal en agua), así que el agua que deseen utilizar la van a traer de más adentro, y aumentarán los costos, además, el azolvamiento será constante”.
Por último, expresó que se deben realizar obras planeadas, así como disipadores de energía, es decir enrocamiento mar adentro, para disminuir la fuerza de las olas, y disminuir las afectaciones de erosión en la Costa de Chiapas.