Tuzantán.- Lugareños de la colonia Tarral de este municipio, así como de al menos 10 comunidades de Motozintla, demostraron su preocupación debido que dentro de la localidad un tramo carretero se está hundiendo y esto podría dejar a ambos municipios incomunicados.
En este sentido el señor Nazario López García, quien manifestó que la situación de esta carretera en realidad ya es preocupante debido que desde hace 30 años se ha presentando el problema del colapso de un tramo de aproximadamente 100 metros, reconociendo que se han venido construido muros de protección pero también han sido derribados.
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Comentó, que ya han llegado biólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y lo que informaron es que posiblemente bajo la tierra existe una vertiente de agua y es lo que posiblemente este ocasionando el asentamiento de tierra de una manera lenta, pero que ya mantiene a los pobladores preocupados.
Indicó que dentro del municipio de Tuzantán, esto está afectando directamente la colonia el Tarral, ubicada a 5 kilómetros dentro de la zona alta, mientras a lo que corresponde al vecino municipio de Tuzantán afecta al menos 10 comunidades entre estas, Finca La Lubeca, 31 de Diciembre, 1 de Mayo, Agua Prieta, Bremen, Aplicación Agua Prieta, Independencia, entre otros, que utilizan esta vía de tránsito para entrar y salir de sus lugares de origen.
Agregó, durante una semana el nivel bajo como 80 centímetros, situación por la cual durante las intensas lluvias que se presentan durante la tarde y noche se han quedado varados vehículos de transporte público y particular debido al mal estado de la carretera y que hoy pobladores de esta comunidad el Tarral y algunas de Motozintla, se han sumado a trabajos de rellenar con tierra para que de esta manera circulen unidades sobre este tramo.
Los pobladores indicaron, que este problema se ha venido acrecentando a partir desde hace más de 10 años cuando la carretera empezó a presentar grietas y después de los derrumbes el gobierno ha tenido que reubicar tres viviendas de las señoras Carla Flores Gutiérrez, Rosa María y Bertha González, mismas que hasta hoy siguen en incertidumbre ya que el peligro es latente, después de las supervisiones que ha realizado el sistema estatal de protección civil.
