Restauranteros de la barra de San José, en el municipio de Mazatán, informaron que las ventas a comensales y turistas siguen por suelos, debido a la pandemia que ha afectado a muchos sectores productivos.
Expusieron que en este atractivo turístico situado a unos 55 kilómetros de Tapachula, el arribo de turistas no ha mejorado pese que a están abiertos desde noviembre pasado de manera concreta.
Revelaron que iniciada la pandemia, tuvieron que cerrar por espacio de cuatro meses, desde mayo hasta octubre, sin que pudieran tener otro ingreso que les permitirá subsistir.
Al respecto, Alfredo “N”, trabajador en esta barra, explicó que el cierre por la pandemia ha tumbado sus ganancias desde hace mes y no han podido tener un incremento.
Señaló que desde que las autoridades les indicaron que cerraran sus puertas, unas 15 palapas se mantuvieron sin actividad y sin tener ingresos, lo que desde entonces ha afectado a un centenar de familias.
“Nos estamos tronando los dedos con los patrones porque no hay mucha venta, a pesar que es un sitio turístico muy bonito, esperamos que en este año mejoremos porque está difícil la situación”, añadió.
Aunado a esto, la llegada de visitantes ha sido escasa, esto ante la distancia que se tiene que recorrer desde Tapachula y la falta de difusión por parte de las autoridades, que no han apoyado en programas de rescate turístico para este sector golpeado.
Sobre despidos, los propietarios de restaurantes han señalado que trabajadores han optado por salir de este lugar y buscar empleo en otros sitios de la entidad o el país.
“Familia y amigos han tenido que salir de aquí porque ya no hay propinas, no hay qué cocinar porque la gente no viene, entonces hay que buscar salidas para tener ingresos”, apuntó.
Por ahora, los habitantes que viven de la actividad gastronomía y turística esperan que la pandemia ceda y se pueda volver q recibir a comensales en este punto de internamiento al mar.