Lo que fuera una de las tradiciones más emblemáticas entre la sociedad tapachulteca, actualmente las sentadas de niños Dios agudiza, así lo comentó la comerciante, María Teresa Ángeles quien afirmó que este año se ha tenido una caída hasta del 60 por ciento en sus ventas, a comparación de años anteriores en que era muy común ver a “las madrinas” comparando precios para vestir a los niñitos.
En entrevista, dijo que existen tres factores del porque ahora muchas personas no celebran; las nuevas generaciones no se muestra interesadas en mantener viva la tradición, la crisis económica que agobia a la región y finalmente pero no la menos importante, es que muchas personas que anteriormente celebraban, decidieron abandonar la fe católica.
Entre los precios se encuentran los trajes de bebé que cuestan entre los 40 pesos y 180 según el tamaño, mientras que otros como el de algunos santos, llega a costear hasta los 500 pesos, también dependiendo el tamaño de la imagen y la calidad de los vestidos a utilizar.
Asimismo, dijo que pesar de que el 2 de febrero es el último día, según indicaciones de la iglesia católica, hay personas que sientan a sus niños después de esa fecha e incluso lo hacen en semana santa, y esto se debe a que enero representa un mes fuerte en gastos para muchos, por lo que deciden esperar hasta lograr estabilizarse de manera económica.
Por último, invitó a las personas que deseen mayor información, pueden acudir a su negocio que se ubica en el mercado Sebastián Escobar, en donde les darán precios, todo con la intención de apoyar la economía de las familias tapachultecas.